Francia, Bélgica, Italia, EE.UU., Austria y Noruega, entre otros países, elevaron su nivel de alerta o redoblaron sus sistemas de seguridad para prevenir ataques similares al ocurrido el pasado lunes en Berlín, muy difíciles de controlar por las aglomeraciones de público en Navidad y Año Nuevo.

Alemania amaneció ayer conmocionada por la muerte de 12 personas que fueron arrolladas por un tráiler que embistió un mercado navideño en Berlín. Estado Islámico asumió la autoría del atentado.

El asesino podría seguir suelto, advirtió la Policía de Berlín y recomendó estar ‘alerta’. Un paquistaní que había sido detenido como supuesto autor del atentado fue liberado. El atacante asesinó al conductor del camión para apoderarse del vehículo, según las autoridades.

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La presión se cierne sobre la canciller Angela Merkel, cuestionada por su generosa acogida de los refugiados en 2015. “Alemania ya no está segura” frente al “terrorismo del islamismo radical”, dijo la líder del movimiento Alternativa para Alemania, Frauke Petry, criticando la decisión de Merkel de acoger a refugiados.

En Francia, el presidente François Hollande dijo que el país está bajo “un alto nivel de amenaza”, pero que tienen un “operativo de seguridad” a gran escala, declaró y expresó su ‘solidaridad’ con Alemania.

El ataque de Berlín recordó al atentado en Niza, el pasado 14 de julio, reivindicado por el EI, que dejó 86 muertos.

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Ataques fuera de control
Frente a atacantes que utilizan camiones de gran tonelaje para arremeter contra multitudes no existen medidas infalibles, pero se pueden tomar precauciones, advierten expertos.

El número de objetivos potenciales de este tipo de ataques es tan alto que el riesgo subsistirá , estiman expertos sobre este método de ataque preconizado por Al Qaeda y el EI.

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Tomar medidas de prevención, como prohibir la circulación en las calles, sugirió un alto responsable de la lucha antiterrorista. “Tras la masacre de Niza (sureste), estos blancos estaban entre las hipótesis”.

No obstante, advierte que los métodos de los grupos terroristas cambian. “Desgraciadamente habrá que acostumbrarse a vivir bajo amenaza, conscientes de que los métodos de los atacantes inevitablemente se adaptarán. (I)