El presidente turco Recep Tayyip Erdogan inauguró este martes la primera autopista subterránea por debajo del estrecho del Bósforo, en Estambul.

La ceremonia reunió a un gran número de altos responsables turcos, y se celebró tal y como estaba planeado pese al asesinato la víspera del embajador ruso en Ankara.

Pese a los atentados que golpean Turquía desde hace casi un año y medio, Erdogan aseguró que nadie logrará “dividir la nación.”

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Tras su discurso, una oración y el lanzamiento de globos de helio, el presidente turco entró en el túnel, acompañado de un largo convoy de coches negros.

En octubre de 2013, Turquía abrió el túnel ferroviario de Marmaray, la primera vía submarina que une las orillas europea y asiática de la megaurbe de 18 millones de habitantes.

A partir de este martes, también será posible conducir por debajo del estrecho, gracias a un proyecto destinado a aliviar el tráfico de la atestada ciudad.

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Autopista

El túnel ‘Avrasya’ (Eurasia) tiene 5,4 kilómetros de largo, de los cuales 3,4 transcurren debajo del Bósforo, lo que permite unir las dos orillas en “quince minutos”, frente al tiempo actual de entre 1h30 y “2 horas cuando hay tráfico”, afirmó el ministro de Transportes, Ahmet Arslan, que proyecta un flujo de entre “120.000 y 130.000 vehículos diarios”.

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El proyecto, realizado por un consorcio entre el grupo privado turco Yapi Merkezi y el gigante surcoreano SK Group, requirió una inversión de 1.245 millones de dólares, de los cuales 960 fueron un préstamo.

La estructura que tiene dos plantas fue construida con una tuneladora especial que permitió avanzar a un ritmo de ocho a diez metros diarios, en promedio.

Según los autores del proyecto, la tierra excavada podría llenar 788 piscinas olímpicas y la cantidad de hierro utilizado en el proyecto podría ser usada para construir diez torres Eiffel.

Dado que Estambul está en una zona sísmica, el túnel fue diseñado para resistir temblores y tsunamis.

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“Loado sea el hecho de que pertenecemos a un país y una ciudad que une dos continentes”, dijo Erdogan en la ceremonia de inauguración.

Erdogan ha declarado que quiere construir una “nueva Turquía” modernizando las infraestructuras a tiempo para el centenario de la fundación de la república por Mustafa Kemal Ataturk, en 2023.

Entre los planes, que el presidente turco llama sus “proyectos de loco”, está el diseño de un tercer aeropuerto para Estambul, un primer puente que atraviese el estrecho de los Dardanelos y también un canal artificial, como el de Suez, en Estambul.

Este martes, el primer ministro, Binali Yildirim, anunció que el aeropuerto abrirá el 26 de febrero de 2018.

“Pero no nos vamos a contentar con estos proyectos”, declaró el ministro de Transportes a la AFP. “Gracias a esta experiencia, espero que vayamos a realizar un tercer túnel bajo el mar. Este túnel de tres plantas donde habrá un sistema de trenes, como en Marmaray y un sistema viario como en Avrasya”.

Erdogan aseguró que estos proyectos no serán alterados por el golpe de Estado fallido del 15 de julio y la serie de atentados que han golpeado Turquía desde hace un año y medio.

El lunes, el embajador de Rusia, Andreï Karlov, fue abatido en Ankara por un policía turco que gritó “¡Alá Akbar!” y “¡No olviden a Siria, no olviden a Alepo!”, antes de ser “neutralizado.”

Sólo un mes después del golpe de Estado fallido del 15 de julio, el presidente Erdogan inauguró el tercer puente sobre el Bósforo, bautizado en honor al sultán Yavuz Selim, que conquistó extensas áreas de Oriente Medio durante un reinado de ocho años y que sigue siendo muy respetado entre los turcos. (I)