Cada año los adornos varían, solo la estructura base del árbol se mantiene y va tomando color con los adornos y luces que la gerenta de recepción Paola de la Torre, y la jefa de ama de llaves, Ruth Gavilanes, escogen para la ocasión.

Ellas son las dos líderes encargadas de engalanar el árbol navideño y rincones del hotel Oro Verde, que ya recibe a sus huéspedes con su toque verde y rojo y gastronomía propia de la temporada.

Conforme arman el árbol, como lo hicieron a inicios de este mes, la expectativa crece entre los huéspedes por saber cómo quedará adornado, dice Enrique Cedeño, jefe de lavandería, quien por ocho años ha colaborado en esta tarea. En total el equipo lo integran diez compañeros incluyendo a Ruth y Paola.

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En silencio, sonriendo entre ellos, el jueves pasado tras el encendido del árbol, Cedeño junto con el camarero Stalin Baque observaban a un grupo de señoras tomándose fotos y halagando el árbol colmado en sus cuatro metros de altura de bolas rojas y 3.000 luces. “Es gratificante que la gente lo admire”, dijo Cedeño.

Minutos antes del encendido, el grupo de coro de la Fundación Sor Dominga Bocca dedicó varios villancicos como Dulce Jesús mío y Claveles y rosas; y vocearon: ¡Feliz Navidad! ante los empleados del hotel que hicieron un brindis por el inicio de las fiestas.

Este año, en lugar de una estrella eligieron colocar una especie de flor de espigas. “Es tropical y transmite calidez a nuestros visitantes”, indica Ruth, quien asegura que las decoraciones en el sitio se multiplican en los tres restaurantes, delicatessen y salones del hotel con plantas naturales adornadas con colores rojizos.

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Un punto importante, señala Paola, es enfocarse en la ayuda social. Por ello, desde hace tres años, junto con el gerente Vasco Baselli, el hotel ofrece boletos (rifas) para el sorteo de viajes a distintos destinos. Los fondos van a la fundación de niñas Sor Domingo Boca.

“Más que el recibir regalos, esperar tener algo especial, la Navidad es la unión familiar, el momento de perdonar ese es el mensaje que tiene esto para los visitantes”, comenta Paola.

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En los cuatro rincones de comida tanto su directora de alimentos, Karen Romo, como el chef Antonio Pérez ya ofrecen la dulzura de la Navidad con el tradicional panetón, stollen, tronco navideño y strudel de manzana. Además se ofertan cenas de cerdo, pernil y pavo.

Para la Nochebuena, el hotel tiene previsto invitar a sus huéspedes frecuentes a una cena de cortesía. “El objetivo es recordar que es época de dar más que recibir”, sostienen Paola y Ruth. (I)