La Ley de Plusvalía tiene como justificativo que algunos ganan en exceso (“por especulación”) cuando venden sus propiedades que han subido de precio porque, uno, hay burbujas en la economía; dos, hay obras públicas cercanas; tres, han tenido información privilegiada (se enteraron antes que otros de las obras) …porque …¡sea lo que sea! Y ese ingreso extraordinario pagará un impuesto especial del 75%. El punto 2 es cierto, pero olvida que las obras públicas también generan “minusvalía”: prisiones, basureros, tendidos eléctricos, carreteras principales que van a otro lado etc., y el hecho que frecuentemente uno simplemente se equivoca en las inversiones (gana poco o pierde) El punto 3, no se ataca con impuestos sino con transparencia en la información (la gente debe saber qué obras se están estudiando).

Centrémonos en la ganancia por “especulación”, con un ejemplo aplicable a un grupo social de ingreso medio. El cálculo para aplicar el 75% es básicamente precio de venta menos el valor normal (igual al valor de compra más interés bancario de inversiones durante esos años) menos 24 salarios básicos unificados. Compra una propiedad de 150.000 dólares, 50% con deuda a 20 años al 10%. Vende en 10 años con incremento anual del 10% (valor: 390.000). El interés bancario de inversiones es 6% anual y el salario básico sube 4% anual (de 370 a 550 mensuales). Resultado, la ganancia extraordinaria es 109.000: 390.000 menos 268.000 (valor normal “sin especulación”) menos 13.000 (24 salarios básicos). ¡Paga 75% que son 82.000, 21% del valor de la propiedad, además de haber pagado unos 6.000 en impuestos prediales!

¿Qué cálculo hace esta persona, habiendo invertido inicialmente 75.000, y luego de pagar al banco e impuestos? Le quedan 164.000, incluyendo ganancia de 89.000, equivalente al 8,1% anual (solo un poco más que el 6% del banco). ¿Era un gran especulador que “merecía” pagar 82.000 en plusvalía? Obviamente, no. Si hubiera pagado “impuestos sensatos”, digamos 32.000, ahora dispondría de 214.000 con una ganancia anual de 11% (sensato frente al 6% en el banco) … Peor aún. Vende su propiedad probablemente para comprarse otra mejorada que le costará digamos 450.000 (recordemos, vendió la suya en 390.000). ¿Puede hacerlo en condiciones similares a la primera vez? No, puesto que el banco le presta la mitad y él debe poner la otra mitad, 225.000, que no puede ya que solo dispone de 164.000.

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Podemos repetir mil veces este ejercicio con hipótesis diversas. Ejemplo, similar pero con una propiedad de 100.000 dólares. Resultado: paga 47.000 en plusvalía, equivalente a 18% del valor de la propiedad, y tampoco le alcanza para recomprar algo de mejor valor.

Conclusión. Con ejemplos realistas vemos que el impuesto que se paga en la clase media y hacia abajo es excesivo, por encima del 15% o 20% del valor de la propiedad, y si quiere mejorar su situación patrimonial vendiendo su propiedad y comprando una nueva, no puede hacerlo… ¡Pésima ley que atacará a muchos!

Nota: más deuda costosa. El Gobierno dirá que son mejores condiciones que hace 2 meses. Es cierto, pero si antes eran pésimas, ahora son 90% pésimas.(O)