Cerca de 400 migrantes procedentes de África subsahariana forzaron este viernes la elevada valla que rodea el enclave norteafricano español de Ceuta, en el asalto más importante en más de diez años.

Los migrantes lograron forzar las puertas en al menos dos puntos de la alambrada, de seis metros de alto, que rodea la ciudad española, indicó a la AFP un portavoz de la delegación del gobierno en Ceuta.

Eufóricos tras haber logrado entrar en territorio español, algunos gritaban “¡España!” ante las cámaras del diario local El Faro de Ceuta, que difundió imágenes en su portal web.

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Las autoridades no han facilitado ningún balance preciso, aunque el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, de visita en Bruselas, dijo que el 20% de los que entraron aún no habían sido localizados.

El asalto se produjo hacia las seis de la mañana, y la Cruz Roja dijo haber atendido a 103 migrantes. Veinticinco de ellos fueron llevados al hospital por heridas de poca gravedad pero que requieren puntos de sutura.

Igualmente resultaron heridos dos guardias civiles, a los que los migrantes “se llevaron por delante” cuando irrumpieron en Ceuta, indicó la delegación del gobierno.

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La de este viernes es la entrada forzada más importante en mas de diez años, según las autoridades locales.

“Nos tenemos que remontar ya a los inicios de los años 2000”, indicó a la AFP el portavoz de la delegación del gobierno.

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En las imágenes publicadas por El Faro de Ceuta podía verse a decenas de migrantes eufóricos, algunos de ellos con el torso o los pies desnudos. Otros tenían cortes en los pies y en la cabeza tras franquear peligrosamente la doble barrera.

“¡Tantos años en el calabozo!”, gritó uno de ellos, en francés, ante las cámaras. “A pie, a pie, a pie”, dijo otro mostrando sus calcetines, mientras que un tercero enseñaba un pie desnudo con la piel desollada.

La policía, sorprendida

La última entrada masiva se remonta al 31 de octubre, cuando en un asalto similar cerca de 220 migrantes franquearon dos puertas de acceso de la barrera de Ceuta, con un saldo de 35 heridos, entre ellos tres guardias civiles.

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Carmen Echarri, directora del Faro de Ceuta, declaró a la AFP que las fuerzas del orden de ambos lados de la frontera parecieron verse desbordadas este viernes. Según ella, los migrantes dieron el asalto por diez puntos diferentes de la barrera, equipados de tijeras y objetos cortantes.

“Todo el mundo se ha visto sorprendido”, añadió, recordando que los sindicatos de la policía española llevan meses pidiendo refuerzos en la frontera.

Las organizaciones de defensa de los derechos humanos suelen criticar el trato de las autoridades españolas a los migrantes en los enclaves de Ceuta y Melilla, las dos únicas fronteras terrestres entre la Unión Europea y África.

En ambos enclaves el objetivo de los migrantes es alcanzar el centro de estancia temporal (CETI), donde pueden presentar una demanda de asilo.

Sin embargo, no siempre es el caso, según algunas ONG. En noviembre, Amnistía Internacional calificó estas ciudades de territorios “sin derechos para personas migrantes y refugiadas”.

La organización denunciaba casos de violencia policial tanto en Marruecos como en Ceuta y la expulsión de posibles solicitantes de asilo, así como maltratos en centros de acogida.

Entre el 1 de enero y el 30 de septiembre de este año, unos 10.800 migrantes alcanzaron España por vía terrestre o marítima, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). (I)