Las fuerzas del régimen sirio, apoyadas por combatientes extranjeros, avanzan a los últimos barrios rebeldes de Alepo, cuya conquista total representaría “un giro importante en la guerra”, según el presidente de facto Bashar al Asad.

Fortalecido por sus últimos éxitos militares y por el apoyo crucial de rusos e iraníes, el régimen sirio ha rechazado los llamamientos a un cese el fuego y quiere hacerse con el control total de la segunda ciudad del país, una toma que supondría su mayor victoria desde el inicio del conflicto en 2011.

La ONU reiteró su llamado al cese el fuego inmediato en Alepo, donde varios centenares de niños enfermos o heridos esperan ser evacuados de la zona de combates.

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“Es necesario que haya una tregua”, reclamó Jan Egeland, jefe del grupo de trabajo sobre la ayuda humanitaria en Siria. “Actualmente, quienes tratan (...) de huir quedan atrapados entre tiroteos o bombardeos y se arriesgan a ser objeto de francotiradores aislados”, dijo.

Subrayó que “varios centenares de niños, enfermos o heridos (...) deben salir” de los barrios del este de Alepo, controlados por la oposición pero cercados por el ejército leal al régimen de Damasco.

Unos 500 niños necesitan evacuación médica, precisó.

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En tanto, el Comité Internacional de la Cruz Roja indicó que cerca de 150 civiles, la mayoría enfermos, heridos o con discapacidad, fueron evacuados en la noche del miércoles de un centro médico en la ciudad vieja de Alepo, retomada por el ejército sirio.

Las fuerzas del régimen ya controlan más del 80% de los barrios rebeldes en la parte oriental de Alepo. Desde el inicio de la ofensiva el 15 de noviembre, 384 civiles, entre ellos 45 niños, han muerto en los barrios de Alepo Este, y 105 más en el sector gubernamental, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

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Rusos y estadounidenses, que apoyan a Al Asad y a la oposición, respectivamente, no consiguieron ponerse de acuerdo sobre Alepo, mientras los civiles, sitiados desde hace cuatro meses, se ven sometidos a una lluvia de fuego ininterrumpida y a escasez de alimentos, medicinas y productos básicos.

Los jefes de la diplomacia estadounidense, John Kerry, y rusa, Serguei Lavrov, no lograron ningún avance tras dos breves encuentros informales en Alemania. Aunque Lavrov anunció por separado que mañana se llevarán a cabo conversaciones militares y diplomáticas entre Rusia (aliados del régimen de Al Asad) y Estados Unidos en Ginebra “para terminar el trabajo (...) y definir los medios de resolución de los problemas del este de Alepo”. (I)