El exministro francés de Presupuesto, Jérôme Cahuzac, que dimitió en 2013 después de que se revelara que tenía cuentas ocultas en el extranjero, fue condenado este jueves a tres años de cárcel por fraude fiscal y blanqueo.

El otrora adalid de la lucha contra la evasión fiscal del gobierno de François Hollande fue condenado además a cinco años de inelegibilidad.

El tribunal correccional de París sancionó una "falta penal de extrema gravedad" por parte de un hombre que "encarnaba la política fiscal de Francia", explicó el presidente del tribunal durante la lectura del veredicto.

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Su abogado, Jean Veil, anunció que el exministro presentará un recurso en apelación por lo que por el momento no irá a la cárcel.

La exesposa de Cahuzac, Patricia Menard, con la que tenía una lucrativa clínica privada de implantes capilares y que según la corte estuvo "implicada en veinte años de fraude", fue condenada a una pena de cárcel de dos años.

Este caso causó un terremoto político en Francia y empañó la imagen del gobierno del presidente socialista François Hollande, que al asumir el poder en 2012 había prometido un Estado "ejemplar".

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Tras negarlo tajantemente en un primer momento ante el Parlamento y ante el presidente Hollande, Cahuzac terminó por admitir la existencia de estas cuentas millonarias, por lo que tuvo que dimitir en marzo de 2013 de todos sus mandatos electivos y se retiró de la política.

Millonaria multa contra banco suizo

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El banco suizo Reyl, su dueño François Reyl y un antiguo abogado encargado de montar este fraude, Philippe Houman, también fueron sancionados.

La corte subrayó "el automatismo y la fluidez con las que actuaban" cuando Cahuzac les pedía más discreción y citó como ejemplo la transferencia de sus haberes de Suiza a Singapur.

La entidad bancaria fue condenada a la multa máxima por blanqueo, 1,87 millones de euros, pero podrá seguir ejerciendo en Francia, pese a que la fiscalía había pedido que se prohibiera que ejerciera en el territorio francés.

François Reyl, designado como el "comanditario y el artífice de esta disimulación" y Philippe Houman, "el apoyo necesario para el montaje" fueron condenados a una pena suspensiva de un año de prisión y a una multa de 375.000 euros (unos 400.000 dólares).

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Los banqueros fueron también condenados a pagar junto a Cahuzac y a su esposa 100.000 euros de daños y prejuicios a la Dirección general de finanzas públicas y al Estado francés.

El escándalo Cahuzac pasará a los anales como el primer gran tropiezo de la "República ejemplar" que prometió el presidente François Hollande para distinguirse de su rival, el expresidente Nicolas Sarkozy, que está implicado en varios casos judiciales.

Desde entonces, Francia ha reforzado sus herramientas contra el fraude, con la creación de una Alta autoridad para la transparencia de la vida pública y una agencia anticorrupción.

El patrimonio global disimulado por la pareja Cahuzac está estimado en 3,5 millones de euros.

Jérôme Cahuzac, médico cirujano de formación, se retiró de la vida pública. Ser ministro fue el peor "error de mi vida", declaró en 2014.

Este juicio podría sentar un precedente en otros casos sonados de fraude fiscal como el que implica a los herederos del comerciante de arte Guy Wildenstein o el de la nieta de la estilista Nina Ricci cuyo proceso en apelación está en curso. (I)