Ya son once años de lucha. Rocío (nombre protegido) tenía dos meses y medio de gestación de su tercer hijo cuando en un examen de control prenatal le diagnosticaron el virus de inmunodeficiencia humana (VIH). Pensó en abortar y que ese mal era sinónimo de muerte. Pero luego, con atención médica y psicológica, conoció que no es así.

No ha sido fácil por las enfermedades oportunistas que atacan su sistema inmunológico, como ahora que tiene toxoplasmosis, pero no se deja vencer. Desde el inicio tomó los antirretrovirales y sigue batallando por sus hijos, todos sanos, cuenta la mujer delgada, recostada en una de las camas del hospital de Infectología.

Hoy, en el Día Mundial de la Lucha contra el VIH, Rocío y otros pacientes que viven con este virus recomiendan informarse del mal y prevenir. Son 44.605 personas que viven con VIH a nivel nacional desde 1985 hasta el año pasado, según la Coordinación Zonal 8 de Salud. De esa cifra, el 20% (9.520) ha fallecido. En la Zona 8, que comprende Guayaquil, Durán y Samborondón, 8.343 reciben el tratamiento de antirretrovirales, según Eduardo Sandoval, coordinador de la Zona 8.

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El funcionario destaca que para controlar y reducir las cifras es indispensable la prevención. Con ello nace la campaña ‘Hazte la prueba’ para tener un diagnóstico temprano y un tratamiento oportuno. Recomienda la abstinencia sexual, monogamia, y el uso de preservativos.

Pero esto no sería suficiente, porque con esos ejes se cubrirían al 75% de la población, según el especialista francés Vincent Pelletier, quien dictó ayer el taller de Nuevos Enfoques de Prevención del VIH, organizado por la Red Cantonal de Prevención frente al VIH. El restante 25% serían trabajadoras sexuales, transexuales y homosexuales. Faltaría trabajar más con ese segmento, explica.

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En otros países, por ejemplo, se da la profilaxis de preexposición, que consiste en que la persona sana toma un antirretroviral antes del coito con su pareja con VIH para no infectarse. También hay un gel, las trabajadoras sexuales deben practicarse un test cada diez parejas, entre otras opciones que se usan en otros países.

En esto hay que pensar ahora, coinciden Tito Esparsa, de la Corporación Kimirina, y Silvia Rivera, de la fundación Vihda, quienes sostienen que un primer paso sería que el Ministerio de Salud permita la venta comercial de unos antirretrovirales para que se cuiden de esa manera las parejas sanas de pacientes infectados.

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En tanto, los fármacos –que se entregan cada mes– las pruebas, el tamizaje a las embarazadas y bebés y la atención que se ofrece debe mantenerse, afirman.

César Narváez, jefe del servicio de Infectología del hospital Luis Vernaza, señala que una persona que tuvo una relación sexual insegura podría confirmar si se infectó o no con el virus en 3, 6, 9 y hasta 12 meses después. En ese centro hay un laboratorio de biología molecular donde se realizan unas 50 pruebas de control de CD3, CD4 y carga viral al mes.

Pruebas gratuitas

En el sector público, en el Inspi –frente a Infectología– se realizan los test de control, pero el próximo año se proyecta equipar el de Infectología para esas pruebas.

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Por este día, los hospitales Universitario, Infectología, Luis Vernaza, Abel Gilbert realizan charlas y pruebas gratuitas. En 9 de Octubre y Malecón, voluntarios de Vihda impulsarán que se hagan la prueba y la Red Cantonal hará una feria en el malecón. (I)