La persecución se inició la noche del lunes, en el sector de las calles 25 y Francisco Segura, en el suburbio de Guayaquil. Eran las 19:00 cuando tres hombres y una mujer huían de varias patrullas de Policía a bordo de un carro Nissan Sentra azul.

La aceleración de los motores de los vehículos sacaban de sus casas a los vecinos de los sectores donde transitaban, que trataban de saber qué sucedía.

En el camino hubo intercambio de disparos. Los sospechosos dispararon a los agentes, que trataron de evadir las ráfagas. El parabrisas de una patrulla tenía huellas de impactos de bala que por la trayectoria, un poco sinuosa, no penetraron en la estructura, contó uno de los policías.

Publicidad

En la intersección de las calles 34 y Maracaibo terminó la persecución. En el suelo yacían dos de los cuatro sospechosos con disparos en sus cuerpos. La Policía logró asegurar la escena con bandas plásticas amarillas.

El jefe de Operaciones del distrito Portete, Julio Navarro, informó que con la ayuda de la Subdirección de Investigación de Delitos contra la Propiedad Brigada Anticriminal (Siprobac), se había identificado a una banda que “asaltaba tiendas, panaderías, lugares de venta de cárnicos”, en sectores del suburbio de la urbe.

Navarro explicó el modo de operar de esta ‘organización delictiva’.

Publicidad

“Con la ayuda de una mujer se persuadía al dueño del negocio para que le prestara el baño. En el momento en que accedía el propietario del local ingresaba el resto de la banda para someter a la víctima y robar el dinero de las ventas del día y víveres, como sacos de arroz y azúcar. Un agente indicó que preferían el horario nocturno. (I)