El festín de fondos públicos es tenebroso y escandaloso. Literalmente se puede decir que determinados exfuncionarios de gobierno han sacado en costales los dólares robados para llevarlos a sus casas y esconderlos hasta en el tumbado; lo que se ha podido recuperar en el caso Petroecuador es mínimo e irrisorio en relación con lo sustraído. Están en prisión unos pocos, pero los peces gordos, los que conocen todo el entramado de los negocios salpicados de corrupción se encuentran libres a buen recaudo en el extranjero, gozando de los dineros, y su ausencia del país también pone a salvo a compinches que permanecen aquí, rezando para que mantengan las bocas cerradas. La usurpación de los fondos del Estado, es decir de los dineros del pueblo, estaría planificada desde oficinas de personas detenidas y prófugas, y no es resultado de unos cuantos que se dejaron vencer por el dinero en el camino. (O)
Engelbert Baque León,
Economista, Guayaquil

Es muy difícil determinar una cuantía total y exacta, pues la corrupción tiene miles de tentáculos, y lamentablemente se van a escapar algunos actos e ilícitos cometidos en la Refinería de Esmeraldas. La corrupción ha llegado a las más altas esferas en nuestro país, que ya no es posible confiar en nada ni en nadie; y esto, sumado a la extorsión y al crimen reinantes, el resultado es fácil de imaginar. A la corrupción hay que erradicarla desde los hogares y las escuelas, donde se comienza a formar el sentimiento del ser humano y a aprender enseñanzas que se ven y se dan en el entorno. Sería interesante que se revisen el comportamiento y los conocimientos reales de los docentes a nivel nacional, para que se pueda tener garantizada una capacitación correcta y una educación en la que imperen la honradez, el respeto y la responsabilidad. Tenemos que enseñar con el ejemplo. (O)
José E. Ortoneda Sánchez,
Bahía de Caráquez, Manabí

Por el bien y la tranquilidad del país que se apresta a celebrar la Navidad en este año y en el 2017 a participar en elecciones, tiene que aclararse bien, por completo, el tema; y recibir sanciones ejemplares los que lleguen a resultar culpables, cómplices, encubridores. A la niñez y la juventud deben enseñarles materias de ética, valores humanos y del espíritu, para que sean pueblos con paz, sin corrupción. (O)
Cristóbal López,
Daule