El presidente venezolano, Nicolás Maduro, atribuyó a un ataque deliberado del "imperialismo" el caso de dos sobrinos de su esposa declarados culpables de narcotráfico en Estados Unidos.

En su primera reacción una semana después de la condena, Maduro denunció el proceso judicial como "ataques" del "imperialismo" contra la primera dama, Cilia Flores, a quien definió como una "lideresa revolucionaria".

Desde el pasado lunes 7 de noviembre la Fiscalía ha mostrado como pruebas varias grabaciones de los acusados y narcotraficantes, en los que ellos afirmaban que podían sacar drogas de Venezuela sin tener ningún problema, debido al poder de su familia, incluso por un hangar presidencial. (I)