Árboles de cacao, café y de limón, al igual que pastizales, forman parte de las más de 60 hectáreas que hasta el mediodía de este jueves se habían quemado por un incendio forestal suscitado en varias comunidades de la parroquia Ayacucho del cantón Santa Ana, desde la tarde del miércoles.

Lo preocupante, señaló Cristian Macías, jefe del Cuerpo de Bomberos de Santa Ana, es que el fuego se reactiva a cada instante y en algunos sectores es imposible que los socorristas asciendan a pie y por ello pidió al Comité de Operaciones Emergentes (COE) local la asistencia de un helicóptero que lance agua en zonas altas.

Yandry Menéndez, teniente político de Ayacucho, señaló que la tarde y noche del miércoles se pudo controlar el fuego que amenazaba con extenderse a algunas zonas pobladas; los daños, según la autoridad, se dan en poblaciones como Agua Fría, Los Laureles, El Cerezo y Palo Largo, todas pertenecientes a esta parroquia.

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Descuido e irresponsabilidad serían las causas que originaron estos incendios forestales, expresó Fernando Cedeño, alcalde de Santa Ana, quien ayer convocó a una reunión urgente del COE cantonal para tomar medidas preventivas.

Según el alcalde, el de Ayacucho fue el segundo incendio forestal suscitado el miércoles, ya que alrededor de las 11:00 el supuesto lanzamiento de una colilla de cigarrillo causó daños a cerca de 5 hectáreas en una zona céntrica de Santa Ana, y una gran parte fueron pérdidas en cultivos de teca. (I)