Mi hogar es un oasis de amor y paz.

Bendición del hogar
La base familiar de un hogar proporciona más estabilidad que los ladrillos y el cemento. Cuando las personas en una casa viven partiendo de la comprensión de que el espíritu de Dios está en cada una de ellas, ese hogar se convierte en un oasis de paz y amor que no puede ser abatido. Bendigo mi hogar con comprensión. Afirmo la presencia de Dios en toda mi casa. El ambiente afable de mi hogar envuelve con amor y respeto a todos los que entran a él. La indiferencia o la discordia no son bienvenidas y se disipan por la falta de aceptación y atención. Existe una unidad de espíritu y amor que prevalece durante cada conversación, comida y actividad.

Lucas 10:38
Mientras Jesús iba de camino, entré en una aldea, y una mujer llamada Marta lo hospedó en su casa. (F)

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