El gobierno de Colombia y la guerrilla FARC firmarán el jueves en Bogotá el nuevo acuerdo de paz sellado hace 10 días, que será refrendado por el Congreso para empezar su implementación y poner fin a más de medio siglo de conflagración interna.

Ambas partes acordaron "firmar el Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera del 12 de noviembre, el próximo jueves 24 de noviembre a las 11:00 a.m. (16H00 GMT) en el Teatro Colón de Bogotá", indicaron en un comunicado.

El gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) también acordaron que el mecanismo de refrendación del nuevo pacto, alcanzado en Cuba tras el rechazo al anterior en un plebiscito, será el Congreso.

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"Estamos precisando los procedimientos que se van a utilizar para este propósito", afirmaron en el texto divulgado en la capital colombiana.

La cúpula del principal y más antiguo grupo insurgente del país aterrizó el lunes en Bogotá para preparar la firma del acuerdo e impulsar la rápida implementación de lo convenido, que consideran se puede ver afectada por una ola de violencia contra líderes sociales.

Los asesinatos y amenazas contra esa población, además del rechazo al nuevo pacto anunciado el lunes por el expresidente y ahora senador Álvaro Uribe, se han convertido en los principales obstáculos en el camino para acabar con el conflicto armado de más de medio siglo.

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Santos presidió este martes una reunión de alto nivel, con miembros de su gobierno y organismos de derechos humanos, para evaluar la situación de seguridad y aseguró que no va "a permitir que los violentos pongan en riesgo los avances y esperanzas de la paz".

"Estos hechos son una evidencia palpable, dramática, de los riesgos que la incertidumbre nos trae frente a la implementación de los acuerdos de paz", dijo.

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También pidió "acelerar" la aplicación del pacto de paz especialmente en zonas donde, según la guerrilla, solo en los últimos tres días han sido asesinados tres líderes comunales y otros dos han sufrido atentados.

Las FARC y el gobierno sostienen un cese al fuego bilateral desde fines de agosto, que decidieron mantener a pesar del revés en el plebiscito del 2 de octubre, con el que fue rechazada la primera versión del acuerdo de paz.

La semana pasada murieron dos miembros de las FARC en presuntos combates con el Ejército, en el primer incidente notificado en el marco del cese al fuego. Un hecho que, según la partes, muestra la "fragilidad" de la tregua. (I)