La coalición militar que lidera Arabia Saudita en Yemen declaró ayer un alto el fuego de 48 horas, bajo condición de que los rebeldes chiíes la cumplan y permitan el acceso de ayuda humanitaria a las ciudades que controlan.

La tregua, que podría renovarse, entró en vigor al mediodía, según un comunicado de la coalición difundido por la agencia de noticias saudita SPA.

El anuncio estuvo precedido por una solicitud de cese al fuego del presidente yemení Abedrabbo Mansur Hadi –instalado en Riad– al rey Salman de Arabia Saudita.

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“Las fuerzas de la coalición respetarán el alto el fuego”, dijo, pero advirtió que si las tropas rebeldes leales al expresidente Ali Abdalá Saleh hacen el menor movimiento militar en la zona, la coalición responderá.

Desde el jueves pasado, más de 50 personas murieron en enfrentamientos entre rebeldes hutíes y fuerzas gubernamentales yemeníes. La guerra en este país comenzó cuando los hutíes, ayudados por las fuerzas leales a Saleh, entraron en Saná en septiembre de 2014, apoderándose de extensas zonas del territorio.

En marzo de 2015, Arabia Saudita se puso al frente de una coalición militar árabe para intentar repeler a los rebeldes, informaron organizaciones y fuentes militares. El conflicto en el país ya ha dejado más de 7.000 muertos y casi 37.000 heridos, según la ONU. (I)