‘Reforma migratoria y construcción del muro’. Este título se destaca en el plan ‘Haciendo una América segura otra vez’ del gobierno del presidente electo Donald Trump y publicado en el sitio web www.greatagain.gov, creado tras el triunfo electoral del magnate el pasado martes.

En el sitio que recoge parte de un discurso que dio el entonces candidato el pasado 31 de agosto, en el que habla de poner fin a la inmigración ilegal, se detalla un plan de 10 puntos de lo que será su política migratoria. Construir un muro en la frontera sur lidera esa lista, cancelar “decretos inconstitucionales” del gobierno de Barack Obama que prorrogó deportaciones u otorgó permisos de trabajo a millones de indocumentados son parte del programa.

“En nuestras comunidades latinas hay un miedo”, dice Aracely Pacheco, presidenta de la Casa del Ecuatoriano en Carolina del Norte, donde viven unos 15 mil ecuatorianos, de los cuales calcula que el 85 % está en situación irregular.

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Se estima que unos 200 mil ecuatorianos indocumentados viven en suelo estadounidense. Andrea Ledesma, abogada de la oficina 1800Migrante.com, organización cuencana que desde hace siete años ofrece asesoría legal a migrantes ecuatorianos, estima que la cifra llegaría a medio millón, considerando que en EE.UU. no ha habido ningún proceso de regularización en los últimos 25 años.

En las comunidades de inmigrantes cunde el temor de que haya una ola de deportaciones. El desasosiego abarca tanto a los que no tienen papeles como a familiares suyos que sí tienen permisos de residencia y podrían ver sus familias separadas, publica AP.

Durante la campaña, Trump tuvo una dura retórica en su discurso antiinmigrante y prometió deportar unos 11 millones de indocumentados que viven en EE.UU.

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El magnate había explicado que la prioridad sería deportar a 2 millones de indocumentados con antecedentes criminales, otros 4 millones que violaron los términos de sus visas, mientras los otros 5 millones deberán ir a sus países y gestionar una visa para poder regresar a EE.UU.

Walter Sinchi, director de Alianza Ecuatoriana Internacional en Nueva York, una de las ciudades con alta concentración de ecuatorianos, alerta que se vienen días difíciles.

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Sobre el punto 4 del plan migratorio de Trump, que plantea el bloqueo financiero a las llamadas “ciudades santuario”, el dirigente ecuatoriano dice que es “muy preocupante”. “Estas ciudades se han caracterizado por no preguntar si sus ciudadanos tienen sus documentos en regla, brindan servicios, entre otros. De darse aquello, nuestras comunidades tendrán que buscar mecanismos diferentes de sobrevivencia y mantenerse unidas con sus familias”, refiere.

(La victoria de Trump) Traerá más dificultades y preocupaciones. Espero más deportados, más angustias, mas lágrimas, más lamentos; una serie de gente sin trabajo, sin qué hacer, sin dónde ubicarse”. Maria Engracia Robles, Monja católica que ayuda a migrantes en la frontera de México con EE.UU

Sinchi también advierte las consecuencias que tendrá la aplicación del punto 5 que planea eliminar decretos, lo que implica cancelar programas como DAPA y DACA, creados por Obama y que han servido para que jóvenes que fueron traídos ilegalmente por sus padres cuando eran niños pudieran estar tranquilos en sus estudios o trabajos. “De darse esto, miles de familias se sumarán nuevamente al grupo irregular y esperemos que esa información brindada no sea utilizada en su contra”.

El gobierno de Obama ha aprobado 741.546 solicitudes iniciales desde que DACA entró en vigencia en 2012, según datos generales.

El analista republicano Adolfo Franco dijo que Trump lo eliminará “de inmediato”. “(Trump) lo puede hacer el primer día (que asuma como presidente) con una firma”, indicó el experto. Agregó que Trump cumplirá con su promesa debido a la presión política de las personas que votaron por él.

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Va a ser devastador el impacto en nuestra comunidad. Más de 800.000 jóvenes que tenemos DACA quedaremos vulnerables porque él (Donald Trump) dijo que lo iba a terminar”. Cristina Jiménez, directora de United We Dream en Nueva York

El miedo es de doble vía. En Ecuador, donde el flujo de la migración clandestina no cesa, hay temor a los controles y la construcción del muro que pretende el gobierno de Trump en la frontera con México, una de las principales rutas utilizadas por migrantes para ingresar clandestinamente a EE.UU.

“Si Trump cumple con sus amenazas en contra de migrantes, estaremos mal”, dice Andrea Ledesma al referir el caso de deportaciones masivas que incidirán negativamente en la economía de los ecuatorianos y aumento de migrantes que querrán cruzar las fronteras.

En agosto pasado, la Subsecretaría de la Comunidad Ecuatoriana Migrante indicó que hay una lista de 127 migrantes desaparecidos de Azuay, Cañar y Morona Santiago, que iban en tránsito irregular a EE.UU. entre 2009 y 2015,

El Gobierno estadounidense reveló que entre octubre de 2015 y septiembre de 2016 se detuvo a 408.870 personas tratando de cruzar la frontera, 23% más frente al periodo anterior. El informe también expone un repunte del 49% de niños sin compañía de adultos que ingresaron a EE.UU. Según Jeh Johnson, secretario de Seguridad Interna, 59.692 menores fueron interceptados en la frontera.

Los 10 puntos del plan migratorio de Trump

1) Construcción del muro en la frontera sur.

2) Terminar con la política de detención y liberación.

3) Tolerancia cero con los delincuentes extranjeros.

4) Bloquear el financiamiento a las ciudades ‘santuario’, que tienen políticas de tolerancia hacia los indocumentados.

5) Cancelar los decretos inconstitucionales. (Barack Obama prorrogó las deportaciones y otorgó permisos de trabajo por tres años a unos 5 millones de indocumentados).

6) Suspender el otorgamiento de visas a cualquier lugar donde no se pueda hacer un chequeo adecuado.

7) Que otros países se encarguen de repatriar a sus ciudadanos deportados.

8) Completar el sistema biométrico de visas para las entradas y salidas del país.

9) Terminar con el imán de empleos y beneficios.

10) Reformar la inmigración legal para que sirva a los mejores intereses de EE.UU. y sus trabajos. (I)