Desde el 2014, el contratista Carlos Alberto Correa Guerra ha recibido al menos 14 contratos del Estado para la realización de eventos o el montaje de festejos o actos como los enlaces ciudadanos o sabatinas.

Los montos de las adjudicaciones, según los registros del Servicio de Contratación Pública, Sercop, superan los $ 3,2 millones, no obstante, ahí se incluye el contrato de $ 1,6 millones que firmó con la Secretaría de Comunicación, Secom para los montajes del enlace ciudadano, en febrero pasado y que en mayo fue terminado de mutuo acuerdo por disposición del presidente Rafael Correa.

“Por el momento yo estoy muy ocupado”, dijo el contratista cuando EL UNIVERSO le llamó en junio para consultarle sobre los términos en los que se había liquidado el mencionado contrato de los enlaces y cuánto del monto inicial se ejecutó.

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Desde el 2014, Correa Guerra se ha encargado de realizar eventos para la Secom, como, por ejemplo, el informe a la nación presentado ese año por el presidente de la República y adjudicado por $ 38.500.

También ha sido contratado por entidades como el Instituto de Altos Estudios Nacionales, la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria, Municipio de Quito y otros gobiernos seccionales.

El contratista les ha prestado servicios a través de Proshows, el nombre comercial de su negocio, según los registros del Servicio de Rentas Internas, donde reporta en el 2015 el pago de $ 57 mil en impuestos.

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Proshows ha sido proveedor de servicios de escenografía, iluminación, alquiler de tarimas, montaje de estructuras. Correa Guerra también se ha desempeñado en el campo de promotor artístico. Según reportes de la Comisión de Control Cívico de la Corrupción, él figuró en el 2008 como parte de un grupo de seis personas ajenas a la dirigencia deportiva supuestamente beneficiadas por visas para viajar a Estados Unidos a pedido de la Ecuafútbol.

Chiriboga desmintió a la Comisión y dijo sobre Correa Guerra que hacía “servicios especiales de la FEF”: “encargados de la iluminación y tarimas”. Luego, Correa aceptó ser promotor artístico y haber usado la visa para cerrar un contrato con el grupo mexicano RBD. (I)