¿Nuevo o usado? Celular Samsung S5 a $ 290 de paquete (cuesta $ 770 en las operadoras móviles) y $ 200 de segunda. José C., luego de regatear, lo compra en $ 180 en uno de los locales que están en los pasillos del sector comercial de la Bahía, en el centro.

“En el almacén cuesta más de $ 600; aquí está más barato”, señala el joven, que afirma desconocer el origen del móvil, pero reconoce que podría ser ilegal, resultado de los equipos que llegan de países vecinos o robados, algunos aparatos hasta manchados con sangre por la forma violenta del asalto.

Robert Salazar, de 26 años, periodista de EL UNIVERSO, falleció el lunes 7 por robarle su celular, en la ciudadela 9 de Octubre, mientras caminaba hacia su trabajo.

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Tres días antes, la noche del viernes, el tendero Walter Venegas fue abatido a tiros al defender a su familia, luego del robo de los dos celulares de su esposa, en Las Orquídeas. El dolor es profundo. Las lágrimas de su esposa, Rocío Magallanes, e hijos no las pueden contener al ver su foto en una mesa de su hogar, donde oran por él con velas blancas encendidas.

“Pido que no quede en la impunidad, que les den la máxima pena...”, dice sollozando Magallanes, quien el lunes sepultó al padre de sus cuatro hijos.

Ambos casos son parte de las 181 muertes violentas que se han registrado este año. Esta cifra es inferior a la del 2015, cuando se dieron 212, según Germán Cevallos, director de la Dinased.

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Las familias de las dos víctimas piden justicia a las autoridades y, a la ciudadanía, hacen un llamado para que no compren celulares de dudosa procedencia, para terminar con esa cadena delincuencial.

Siete celulares son robados cada hora en el país, según un video interactivo del Ministerio de Telecomunicaciones.

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El número de equipos robados era de 1.400 a diario en el país, en el 2013, refiere el artículo ‘El robo de celulares en América Latina’ de la organización de operadores móviles y compañías relacionadas a nivel mundial (GSMA).

En la Zona 8, EL UNIVERSO pidió cifras, pero no se las proporcionó. No obstante, según informes policiales citados en una nota del diario El Telégrafo, del 1 de enero al 8 de junio de este año se denunciaron 4.649 robos. De estas, 2.650 son por pérdida del celular.

Los casos de robos de celulares se reportan a diario. Por ejemplo, Jonathan Valarezo fue amedrentado con un revólver para despojarlo de su celular y pertenencias, en Bolivia y Tulcán, y a Édgar Ceballos lo asaltaron con pistolas y le quitaron la billetera y el celular, en Brasil y Lizardo García.

Al recorrer la Bahía, hay puestos que ofrecen diferentes modelos de celulares. En algunos casos venden equipos nuevos y hasta con garantía, pero la oferta es variada de aparatos usados y de dudoso origen.

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Existen 1.111 modelos, según la página web tucelularlegal. En total había 14’844.649 líneas activas de prepago, pospago y telefonía de uso público, en las tres operadoras, hasta septiembre de este año, detalla la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones.

En la Bahía, en otros cubículos exhiben las carcasas, y si alguien está interesado hacen llamadas para pedir que les lleven equipos. Si no hay, lo consiguen. Los venden con factura y garantía de un año, y los usados, con garantía de seis meses.

Son decenas de ‘enganchadores’ que ofrecen equipos en los pasillos. Algunos tienen los celulares en las manos, bolsillos y mochilas. Todos están “limpios”, dicen, refiriéndose a que pueden activarlo en cualquier operadora.

¿Cómo? Según comerciantes, hay jóvenes con laptops que le cambian el IMEI (identidad internacional de equipo móvil) al celular con un software. El único celular que aún no pueden ‘limpiar’, dicen, es el Samsung S7. Esto se da, pese a que el Gobierno impulsa el empadronamiento y registro de los celulares desde el 2011, con el fin de que cuando el aparato sea robado, no se lo pueda usar.

En la Bahía, en otros sectores y el país se ofertan incluso modelos que aún no tienen las operadoras, como el Samsung J5 (6) o versión 2016.

De Colombia o Perú llegan comerciantes a intercambiar equipos a esta zona, según vendedores e investigaciones policiales. Esto, pese a controles y convenios con los vecinos países para investigar los delitos contra el derecho a la propiedad, relacionados con móviles.

En la urbe hay nueve fiscalías de Patrimonio Ciudadano que reciben denuncias por robos que causan la muerte, con amenaza y violencia. Este año van 438 robos reportados en la Fiscalía Cuarta. Darwin Muñoz, titular de esa oficina, dice que como sociedad se reprochan los robos, pero la gente compra objetos de dudosa procedencia y, si son víctimas o testigos, no denuncian.

Según el ministro del Interior, José Serrano, los delitos contra la propiedad han disminuido en comparación con el 2015. 

Controles policiales se hacen en varias zonas
La Policía Nacional realiza operativos y controles en la ciudad. El 25 de octubre detuvieron a tres integrantes de una presunta banda delictiva dedicada al asalto y robo, en el interior y exteriores de las bodegas de una operadora de telefonía.

El 19 de septiembre, los uniformados recuperaron 66 celulares y 4 tablets que no contaban con la documentación legal, en la avenida Assad Bucaram y Venezuela; el 5 de agosto se decomisaron 117 equipos y 3 tablets, en locales de la calle Portete.

La Subdirección Nacional de Investigaciones contra el Delito del Derecho a la Propiedad ha incautado, del 1 de enero al 14 de octubre, 5.216 celulares, 594 tablets y 94 laptops. También 434 personas han sido detenidos por el delito de robo.

En la región, este negocio ilegal mueve entre $ 280 mil y $ 1,2 millones diarios. Esos datos, citados por diario El Comercio en julio del 2015, son parte de una investigación que hizo la Interpol, con base en denuncias en América Latina. (I)