Una hilera de cañas cubiertas con una malla plástica de color anaranjado acordonan los trabajos de remoción de terreno que se hicieron con maquinaria pesada en el sentido norte-centro de la avenida Benjamín Rosales, como parte de la ampliación de 3 a 4 carriles.

Esa obra abarca un tramo de 60 metros y se ubica entre la salida de los buses urbanos desde la terminal terrestre y el área donde se estacionan los taxis que dan servicio allí.

Y en dicho sitio a diario agentes de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) dirigen el tráfico vehicular que se intensifica en las denominadas horas pico. Cuidan, principalmente, que ni taxis ni carros particulares cojan o reciban pasajeros.

Publicidad

“Esta ampliación debió hacerse hace mucho tiempo, por el tráfico que soporta la Benjamín Rosales, aquí por la terminal terrestre”, mencionó Galo Vera, conductor de un carro particular.

La ampliación facilitará el giro hacia la derecha (para desembocar en la Pedro Menéndez Gilbert) de los vehículos que salen por el andén de los buses urbanos, explicó Freddy Granda, jefe de Planificación de Tránsito de la ATM.

El funcionario mencionó que por la Benjamín Rosales circulan 5.600 vehículos desde la avenida de las Américas hacia la Pedro Menéndez y 5.400 más del centro al norte de la ciudad, en horas pico.

Publicidad

En el centro de la avenida ya se retiró el bordillo que había, se construirá otro. (I)