El presidente Daniel Ortega, junto a su esposa Rosario Murillo, ganó la presidencia de Nicaragua por tercer mandato consecutivo, pero la oposición, excluida del proceso electoral, advirtió que no acepta esta “farsa.”

Con 66,3% de los votos escrutados, el exguerrillero sandinista arrasó los comicios del domingo con un 72,1% de los votos frente a 14,2% para un lejano segundo lugar del candidato del derechista Partido Liberal Constitucionalista (PLC), Maximino Rodríguez, según el segundo reporte del Consejo Supremo Electoral (CSE) emitido la madrugada del lunes.

Cientos de sandinistas salieron la madrugada de este lunes a celebrar en la capital la reelección del máximo líder del Frente Sandinista (FSLN, izquierda), un exguerrillero que ha gobernado tres veces Nicaragua de manera autocrática.

Publicidad

Sin embargo la oposición nicaragüense advirtió que no acepta los resultados debido a una abstención “masiva“, y exigió convocar nuevas elecciones pluralistas, transparentes, con un tribunal electoral imparcial y la presencia de observadores internacionales.

“No reconocemos los resultados de esta farsa y con la fuerza de la voluntad manifestada por el pueblo de Nicaragua, las declaramos nulas“, manifestó el domingo la dirigente del opositor Frente Amplio de la Democracia (FAD), Violeta Granera.

Abstención de más de 70%

Publicidad

La oposición, estimó que la abstención fue de más de 70%, incluso en lugares donde el partido de Ortega tenía influencia, pero según el CSE, ésta fue de un 33,7%.

El recuento final de la votación será publicada hacia el mediodía del lunes, informó el CSE.

Publicidad

Lea también: Nicaragua: Rosario Murillo, poderosa y leal esposa de Ortega tras el trono

Las leyes nicaragüenses no contemplan un techo de participación mínima para que una elección sea valida, por lo que el candidato que obtenga más votos respecto a su contrincante gana la contienda.

“Bueno, el pueblo de Nicaragua va a tener la última palabra“, sentenció Granera en declaraciones a la AFP.

 

Publicidad

Antes de los comicios, grupos opositores llamaron a los nicaragüenses a no votar para deslegitimar el proceso electoral, del que quedaron excluidos tras un fallo de la justicia que los despojó de la representación legal de su partido, cuatro meses antes de las elecciones. (I)