¡Otro incendio forestal en cerro Azul! ¿Magnicidio ambiental anunciado? Los medios de prensa han informado en los últimos días del lamentable incendio forestal ocurrido en cerro Azul (alrededor de Guayaquil), uno de los pocos remanentes de bosque seco ecuatorial.

El saldo, 74 hectáreas quemadas, aunque probablemente la mitad había dejado de ser bosque seco hace rato para convertirse en pajonales, “gracias” a los recurrentes incendios forestales en la misma zona, todos los años en la misma fecha, con los mismos protagonistas, y registrado en los mismos periódicos nacionales. La pérdida de esta zona boscosa es un duro golpe al patrimonio forestal de la ciudad y del país; probablemente quedará en la impunidad como todos los incendios forestales ocurridos antes en cerro Colorado, cerro Paraíso y a lo largo de todo el cordón de bosque seco de la Costa ecuatoriana. Sin querer atizar fuego (ahora sí bien empleado el adagio popular), ¿qué han dicho o hecho autoridades sobre el tema?

¡No es posible que la tragedia se repita año a año en los mismos sitios y por las mismas causas! Los bomberos saben cuáles son los sitios de riesgo porque les toca enfrentar con su propia vida las acciones irresponsables de otros. ¿Acaso no hay comunicación entre bomberos y autoridades municipales y ambientales o es que nadie les hace caso? Según vi en el Diario EL UNIVERSO (2 de noviembre de 2016), los bomberos apagaron otros tres incendios en cerro Azul en menos de tres semanas. ¿Qué hicieron las autoridades?, ¿por qué no se tomaron medidas correctivas para prevenir la tragedia que se anunciaba? Me siento indignado porque poco o nada se hace para abordar un problema recurrente. Es verdad que hay muchas necesidades insatisfechas en la ciudad, todas con alta prioridad. Pero el bosque seco es un ecosistema único con alto nivel de endemismo y su destrucción es irreversible, pues para que se recupere puede tardar medio siglo o más, si no se vuelve a destruir. ¿Quién defenderá los derechos de la naturaleza de este bosque? ¿Será la Fiscalía, la Defensoría del Pueblo, el Congreso?, alguien tiene que responder, al menos, alguna vez en la vida. ¡Ya es hora de que los derechos de la naturaleza no queden solo en el papel y que funcionarios a cargo de los mecanismos de control del Estado asuman responsabilidad!(O)

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Fernando Félix Grijalva,
Guayaquil