Molestias por la espera de más de dos horas para adquirir un pasaje interprovincial que los lleve a sus destinos y largas filas de carros que buscaban salir de la capital marcaron ayer las primeras horas del feriado de cinco días, en Quito.

Silvia Benavides, por ejemplo, estaba molesta porque tenía más de dos horas esperando que una fila de la terminal terrestre de Carcelén, en el norte, avanzara para comprar su pasaje para ella, su mamá y sus dos hijas. Ellas querían ir a Ibarra, en la provincia de Imbabura.

Contó que le dijeron que la fila no avanzaba porque faltaban unidades para cubrir esa ruta.

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También personas de la tercera edad y mujeres con niños en brazos reclamaban por la lentitud en la venta de pasajes y por la demora de las unidades.

Milton Vallejo, de 72 años, quería viajar a Tulcán, en Carchi. Tras hora y media de espera se acercó a un oficial de la Policía para pedirle que le diera preferencia para comprar su boleto. Eso hizo que se produjera un enfrentamiento verbal entre los presentes. “Todos quieren viajar y por eso madrugaron para hacer fila”, decían.

Otra queja de los usuarios fue el supuesto incremento en el precio de los pasajes. Carmen Ruales denunció que a ella le cobraron un 30% adicional al costo normal ($ 3) en un bus extra que iba hasta Ibarra.

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La falta de buses hacia el norte del país también provocó que taxistas ofrecieran el servicio. Así, de Quito a Ibarra cobraban $ 12 por persona.

En la terminal de Quitumbe, en el sur de Quito, la falta de unidades para algunas zonas del país hizo también que usuarios esperaran algunas horas antes de abordar un bus.

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Lorena Cartelo, turista argentina, quería ir a Cuenca junto con un grupo de montañistas. Ella y sus amigas llegaron a la terminal a las 07:15 y, por falta de unidades, a las 11:30 recién viajaban a su destino.

Cristian Rivera, de la Secretaría de Seguridad del Municipio de Quito, dijo que en todas las terminales se han dispuesto controles, además de los mecánicos, para impedir que los conductores viajen en estado etílico o con cansancio.

En la salida sur de Quito, por Tambillo, se evidenció un intenso tráfico vehicular, además de las filas de quienes esperaban tomar un bus. (I)