Alineo mis pensamientos con Dios y soy renovado.

Alinear
Cuando mi cuerpo está en armonía, todas sus partes funcionan con mayor eficiencia. Me siento lleno de energía vibrante: me siento fuerte, me siento sano, pleno y confiado. Existe un vínculo inquebrantable entre mi mente y cuerpo. Reconozco que los pensamientos positivos tienen un efecto positivo en mi cuerpo. Al alinear mis pensamientos con Dios, mi cuerpo responde acorde. Todo mi ser experimenta un sentimiento apacible de propósito. Esta alineación cósmica me bendice de manera maravillosa, proporcionándome fortaleza y paz internas. Al orar y meditar me alineo con Dios. Mi mente se sosiega y mi espíritu se renueva. ¡Estoy en perfecta armonía con mi Creador!

Romanos 8:28
Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman. (F)