Las investigaciones por la sublevación policial del 30 de septiembre continúan. Ayer fue citado para que rinda su versión el exasambleísta Leonardo Viteri, a quien la Fiscalía General indaga por presunta tentativa de golpe de Estado.

Aunque Viteri celebraba ayer su cumpleaños, acudió al llamado de la Fiscalía, pero no pudo cumplir la diligencia, pues había un error en la dirección.

El exlegislador indicó que este llamado “viola todo principio de celeridad”, pues han pasado seis años y recién se lo señala para indagarlo, algo que calificó como un “conjuro jurídico” que trata de intimidarlo, pero dijo que no lo lograrán.

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“Y ahora se les ocurre hacer indagación previa en una etapa preelectoral, qué intentan intimidar o acaso quieren hacer con Leonardo Viteri lo mismo que hicieron con (Fernando) Villavicencio, distrayéndome de mis problemas gravísimos posterremoto...”, declaró.

Dijo que en el 30-S llegó a la Asamblea, se enteró de lo que ocurría y que optó por hacerse cargo del dispensario médico de este organismo, atendiendo a 16 personas por diversos motivos, entre ellas la asambleísta de AP Marisol Peñafiel.

“Intoxicados con irritación laringo-traqueal por gases lacrimógenos, cortados y heridos, golpeados, es más la asambleísta Peñafiel reconoció públicamente en la Asamblea y después en los medios que yo le salvé la vida, a eso me dediqué el 30-S”, destacó Viteri.

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Alegó que desconoce si será candidato en los próximos comicios, y dijo que si por esa razón lo tratan de intimidar es una señal de que estaría bien en las encuestas. (I)