Tocando con las manos las ondas de su largo cabello negro y sonriendo constantemente mientras habla, Lady Rodríguez trata de disimular un poco su timidez. Luce un maquillaje sencillo y suave, acorde a su tono de piel trigueña y sus ojos oscuros, y que resalta los lunares de su rostro, en especial el que tiene junto a sus labios.

Luciendo un traje rojo de una sola manga y unos zapatos de tacón, que destacan aún más su estatura de 1,70, esta reina de belleza asegura que está viviendo un sueño.

Esta samborondeña, de 18 años, es la nueva reina de Samborondón. Dignidad que obtuvo el pasado jueves 6 en el certamen en el que participaron otras seis candidatas. La proclamación y coronación se llevó a cabo el pasado sábado 15.

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“Visitando los medios de comunicación quiero lograr que la gente conozca nuestra gastronomía, cultura y tradiciones y así fomentar el comercio”, fue su respuesta ante la pregunta: ¿Cómo promocionaría el turismo de Samborondón?, y qué la hizo obtener la corona.

Para Lady, lo más importante es la unión familiar, por lo que uno de sus proyectos como reina del cantón es crear una escuela para padres que fomente la comunicación y buena relación entre los miembros del hogar, así como también tener cercanía con los jóvenes para reforzar los valores y principios, que según ella se han perdido un poco con el acelerado desarrollo de la sociedad.

“Siempre he pensado que la familia es la base para todo en la vida, pero algo que me marcó y que me hizo dar cuenta de que quería trabajar en algo relacionado con esto fue ver a un niño gritar a su madre en medio de un parque, una vez que paseaba con mi mamá, en ese momento me di cuenta de que la juventud ha olvidado el respeto y el amor que merecen los padres”.

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Los ojos de Lady adquieren un brillo peculiar cuando habla de sus padres, Alfredo Rodríguez y Margarita Almeida, a quienes considera los pilares de su vida.

De su padre resalta sus ganas de trabajar, de no rendirse jamás y de poner siempre todo su esfuerzo para darle lo mejor a su familia; y de su mamá el cariño con el que los atiende y el compromiso que demuestra con la casa y con el cuidado de ella y su hermana menor, Ángela, quien tiene 10 años.

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“Desde niña siempre he visto a mi papá trabajar mucho, levantarse a las 04:00 y salir en su canoa al río a conseguir la mayor cantidad de fletes que pueda; y aún a pesar del cansancio, siempre tener tiempo para nosotros”, cuenta Lady.

Alfredo tiene 30 años como canoero. A pesar de los imprevistos que a diario pueden ocurrir en su jornada laboral, él siempre está en los momentos importantes de sus hijas, sus tesoros, como él les dice.

Es así como su voz de aliento y gritos de alegría fueron los que más se escucharon el día de la ceremonia en la que su hija fue elegida como reina del cantón, según Lady.

Líder innata

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Desde la época estudiantil sus habilidades de liderazgo se comenzaban a evidenciar al momento de realizar algún trabajo con el resto de compañeras en el colegio Jacarandá, que está en el km 12,5 de la vía a Samborondón.

Lady asegura que siempre ha sido una buena estudiante, con calificaciones altas y buena conducta, es por eso que actualmente está aplicando a una beca en la universidad Ecotec, en la que tiene planeado estudiar Administración de Empresas, luego del año de reinado.

“Mi sueño siempre ha sido seguir esta carrera y levantar mi propia empresa, algún negocio que esté dirigido a las familias”, explica.

Sus materias favoritas fueron Literatura y lenguaje, y Contabilidad, que a su criterio podrá combinar y aplicar en su negocio. También le gustan los deportes, por lo que en sus ratos libres aprovecha para jugar baloncesto o saltar la cuerda.

Esta fanática del arroz con menestra y chuleta, asegura que su relación con su hermana pequeña es maravillosa. “Me gusta poderle enseñar cosas, que aprendamos juntas, ahora estamos en eso porque ella está próxima a hacer la primera comunión y yo la estoy ayudando en el proceso”, comenta. (I)

Dicen de ella Estoy muy orgulloso de su logro, ella es uno de mis tesoros. Como hija es muy buena, cariñosa y sociable. Le gusta la cercanía con las personas y ayudar a quien lo necesita”.Alfredo Rodríguez, Papá