Durante los primeros seis meses de este año se han denunciado, a nivel nacional, más de 18 mil casos de violencia psicológica contra la mujer en la Fiscalía.

Es el dato que presenta durante el inicio de su intervención Jocelyne Burgos, alumna de último año de la Facultad de Psicología de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES). Ella fue una de las participantes en el conversatorio ‘La violencia en la actualidad: una mirada desde el psicoanálisis’, que se realizó en la UEES.

En la cita, además participaron la psicóloga y psicoanalista Elena Speer de Sonnenholzner, miembro de la Asociación Mundial de Psicoanálisis, y Lucía Pimentel, docente de la carrera de Psicología Clínica de la UEES, la psicóloga magíster en Psicoanálisis con mención en Clínica Psicoanalítica.

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Ellas hicieron un análisis de la causa de los comportamientos de agresividad destructivos y la forma en la que evoluciona y se presenta la violencia.

Jocelyne comenta que se han incrementado los casos de violencia y que, además, son más personas las que ahora denuncian.

Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INEC), del último censo del 2011, la población más afectada por la violencia son las mujeres. Seis de cada diez han vivido un tipo de violencia de género.

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La joven comenta que el mayor tipo de violencia que sufren las mujeres es el psicológico, y que pueden ser dentro y fuera de una relación de pareja; añade que una de las formas de determinar cuando se dan estos casos es a través de preguntas a la víctima. “Por ejemplo: Alguna vez usted se ha sentido menospreciada por su pareja, en alguna ocasión su pareja no le ha dado para los gastos de los niños”, explica.

Lucía señala que violencia puede entenderse como abuso de la fuerza o del poder para maltratar o subyugar a los demás y encontrar que el odio es un componente afectivo que rige una relación.

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“Es un modo comportamental de agresividad de tipo destructivo que se observa, a nivel individual como la personalidad criminal, en fenómenos sociales como la subcultura de la violencia, en el ámbito político; por ejemplo, terrorismo y revoluciones”, explica.

Lucía hizo énfasis en la noción de pulsión, que fue desarrollada por el austriaco Sigmund Freud, médico neurólogo y padre del psicoanálisis. “Es un impulso hacia un fin. Freud habla de una pulsión autodestructiva que como mecanismo de protección interna se desvía al mundo exterior y se manifiesta como agresividad”, manifiesta.

Recuerda los nombres Eros y Thanatos que utilizó Freud para referirse a dos instintos básicos que actúan en el hombre que son la vida y la muerte.

“Los impulsos pueden subordinarse a impulsos destructivos y dan lugar a la violencia”, analiza.

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Señala que otro de los componentes de la agresividad es el de identificación. Este, por ejemplo, se lo observa en casos de maltratos cuando el agredido se identifica como el agresor y se comporta como él.

A este argumento, más adelante le añade que la violencia se puede relacionar con una teoría de Helene Deutsch, psicoanalista austriaca y estadounidense, de la personalidad “Como Sí”, que es una noción que trata sobre individuos que tienen un vacío interior o una falta de afecto. “Son como personajes de teatro que desempeñan un papel y se conocen faltos de un mundo interno y de criterios morales. Muchas personas con estos rasgos ante una situación límite pueden pasar a actos violentos con resultados catastróficos, y no son personas sádicas, pervertidas, sino que parecerían normales”, enfatiza Lucía.

Elena, después de mencionar los argumentos de varios psicoanalistas reconocidos, menciona cómo se va dando la evolución de la violencia. “Está más abrupta, más cruel, más obscena que antes. Ya no hay guerra, lo que hay es terrorismo”, dice.

Lucía comenta que la evolución se ha dado de una forma más sofisticada porque la cultura ya no es la misma que antes.

Elena señala que, sin embargo; cada ser humano tiene la oportunidad de construir y preservar un lugar que sea diferente.

Jocelyne aconseja que a los individuos que han sido agresores en casos de violencia hay que mostrarles las posibilidades de cambio que tienen. (I)

Algo atemporal que siempre será actual es la agresividad. (...) La violencia está más abrupta, más cruel, más obscena que antes. Ya no hay guerra, lo que hay es terrorismo”.Elena Speer, Psicóloga clínica