Al ver la vida a través de un lente espiritual, descubro un mundo nuevo.

Descubrimiento
Cuando miro la vida a través de un lente de paz, gozo y amor, doy la bienvenida a un mundo nuevo de autodescubrimiento. Para llegar a un punto de conciencia continua, asigno tiempo cada día para conectarme con Dios. En oración, me sirvo de la fuente infinita como cuando un artista moja su pincel en su paleta. Coloreo los lienzos de la vida con ideas, palabras y acciones que reflejan la naturaleza abundante y amorosa del Espíritu. Al practicar consistentemente este arte de cocrear con el Espíritu, se me hace más fácil el mantener pensamientos de unidad, decir palabras de paz y demostrar generosidad y compasión. Soy un instrumento del Espíritu divino.

Juan 14:10
Las palabras que yo les hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre, que vive en mí, es quien hace las obras. (F)