Jessica Vera se adelantó ayer a los festejos de independencia de la ciudad. Luciendo la camiseta amarilla de la selección nacional celebró el triunfo de la Tri frente a su par chilena en la explanada del Centro de Convenciones.

Hasta esas instalaciones llegó a las 14:00 para asistir a la feria de Guayaquil, pero finalmente decidió con su esposo, Bolívar Pigua, y su hija de 11 años quedarse para disfrutar también del partido.

Vera fue parte de los más de cuatro mil personas que se congregaron en la explanada donde se desarrolló el evento gratuito Fan fest de radio Diblu para observar la transmisión del partido en pantallas gigantes.

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El escenario simulaba a una cancha de fútbol, con gradas bajo seis carpas que rodeaban el cuadrante. En el centro, la gente, de pie, sentados en el piso o en sillas, observaba cada minuto del partido, cada angustioso momento cuando los jugadores llegaban al área y no definían al inicio. Pero seguían alentándolos con cánticos y gritos de “Vamos, Ecuador”.

La emoción se sintió en el público cuando Antonio Valencia anotó el primer gol, aumentó en el segundo tanto de Cristian Ramírez y se desbordó en el tercero, con la definición de Felipe Caicedo.

“Gooooool Ecuador, Ecuador Ecuador”, gritaba uno de los narradores del partido. Su exclamación fue seguida por los asistentes que gritaron, rieron y se abrazaron en familia, entre amigos o con extraños. Lanzaron papel picado e hicieron olas para celebrar la goleada.

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Fernando Andrade festejó el triunfo de la selección junto con sus hijos Samuel, de 9 años, y Fernando, de 12. Llegó luciendo su cara pintada y su traje amarillo con naranja fosforescente que usa como payasito Pintorito. Tenía un evento pero le pidió a un colega que lo cubra para no perderse el partido.

“Es el mejor regalo que le puede dar a Guayaquil en sus fiestas”. dijo emocionado.

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A las 17:58 se dio el pitazo final y el lugar se llenó de algarabía, no solo en este escenario, toda la ciudad vibró. En el centro, los almacenes de electrodomésticos que están a lo largo de la 9 de Octubre fueron lugares fijos donde los caminantes se detuvieron para ver el partido. En casas y en locales de comida también se reunieron y celebraron la victoria tricolor en esta fiesta guayaquileña. (I)