Cruzaban con nerviosismo, temor, rapidez y sin quitar la mirada de los carros que estaban detrás del paso de cebra por el que iban caminando. Shirley Alarcón y Esther Mora, trabajadoras del área administrativa del colegio Cenu (km 1,5), salían de la institución educativa y atravesaban la avenida Samborondón para tomar un bus en el paradero que está cerca de la iglesia Santa Teresita (km 1,5).

“Es inevitable no sentir pánico al cruzar porque es demasiado peligroso, hubo sangre en esta vía, ya no se respeta al peatón, se debe mejorar la señalética, vigilancia, coordinación, y colocar pasos elevados”, expresa Shirley mientras acomoda la cartera en su hombro.

La actitud de ellas se repite a diario en otros peatones por el nerviosismo que quedó luego del accidente que dejó sin piernas a María Peña, cuando un vehículo la impactó en el km 1,5, el 21 de septiembre, en el sector Los Arcos.

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Tras el accidente se ha aumentado el control de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) y se prevé ejecutar campañas de concienciación a peatones y conductores, entre otras medidas. En tanto, el Municipio de Samborondón ya definió un paso peatonal elevado que construirá en el km 10 y tiene otros en estudio.

Durante este año se han dado 11 casos de atropellamiento en la avenida Samborondón, según cifras de la CTE; en el 2015 fueron 13, esta información corresponde al periodo de entre enero y agosto.

En la parroquia La Puntilla habitan aproximadamente 42.000 familias, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). En la avenida Samborondón los cruces donde hay más riesgo, de acuerdo con peatones consultados, son los de Entre Ríos, frente a Bocca, Village Plaza (km 1,5), del edificio Samborondón Plaza, Parrilla del Ñato (km 2,5), Plaza Navona (km 5) Isla Mocolí (km 6,5) y en el km 10. Ver gráfico.

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A esto se suma el cruce peligroso en el sector Los Arcos, que conecta los centros comerciales Village con Riocentro, donde se registró el accidente referido.

Al peligro se exponen residentes que realizan trámites, compran o pasean, trabajadores de la construcción, mujeres que laboran en quehaceres domésticos y empleados de negocios del sector.

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En los dos primeros puntos el cruce es peligroso porque es un área comercial y de oficinas, y por eso hay gran afluencia vehicular. En estos puntos aunque hay semáforos, en las denominadas horas pico el tránsito es dirigido por agentes de la CTE. “El problema es que algunos vigilantes están distraídos en sus celulares”, comenta Fernando Navarro, quien trabaja como mensajero en Los Lagos.

Mac Ramírez, director provincial de la CTE, explica que está prohibido que los agentes manipulen celulares durante sus jornadas de trabajo, con excepción de casos en los que se use el aparato para comunicar una información urgente relacionada con su función. Por el incumplimiento a lo establecido se pueden aplicar sanciones a los uniformados, que varían “dependiendo de la gravedad”.

Fernando Sandoya, ingeniero civil y con un Ph.D. en modelo de transporte, docente investigador de la Facultad de Ciencias Matemáticas de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), opina que los peatones pueden considerar los puntos del km 1,5 como peligrosos debido a los accidentes que se han dado en ese tramo, y en algunos casos podría ser por el exceso de velocidad de los conductores.

En los otros puntos referidos no hay semáforos cerca de donde cruzan, y esto dificulta el paso de peatones, pues deben esperar hasta que estén lejos los vehículos para pasar la calle. A lo largo de la avenida de 10 kilómetros hay unos 50 semáforos.

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De acuerdo con la CTE, los puntos de mayor conflictividad para la circulación peatonal son el km 1,5, a la altura del Village Plaza y Riocentro Entre Ríos y en el km 9,5 de la av. Samborondón, a la altura de la vía de acceso a Ciudad Celeste. En el primer punto después del accidente en el que resultó afectada María Peña se aumentó el personal, antes había cuatro, ahora siete.

Yadira Tapia, quien trabaja en un local del centro comercial Village Plaza, indica que el personal no está de forma permanente. “Deberían estar todo el día, hay momentos en los que uno va a cruzar y se encuentra con la sorpresa de que no hay nadie controlando el paso de los carros, uno corre bastante peligro”, se queja.

En el segundo se han colocado semáforos nuevos, el Municipio ha realizado un diseño vial, lo que ayuda al flujo vehicular. Para el cruce de peatones se ha encargado a personal de la CTE que está en el sitio. Además, de manera frecuente, la CTE realiza estudios para evitar complicaciones, según Ramírez.

Confirma que el primer punto es conflictivo para el tránsito debido a que es una zona comercial y el segundo porque cuenta con una gran cantidad de población. Allí además de Ciudad Celeste están El Cortijo y Buijo Histórico.

Martínez dice que la av. Samborondón registra mayor dificultad para el tránsito debido a que hay más vehículos por el crecimiento poblacional y tiene cinco carriles. Además, en el sector funcionan más de nueve planteles, lo cual genera mayor afluencia de vehículos en horas de entrada y salida.

En la avenida Samborondón operan 18 vigilantes, que están en los retornos.

Aunque no fue el caso de María Peña, una de las primeras causas de atropellamiento en la avenida es la imprudencia de los peatones, según Ramírez. La CTE impulsará esta semana en el sector una campaña de educación vial para ellos.

Pero también se analiza un proyecto dirigido a conductores, debido a que, según Ramírez, uno de los tipos de accidentes de tránsito más comunes aquí son de choque por alcance. “Se da cuando el vehículo de adelante para la marcha por cualquier motivo y el carro que viene atrás tiene que frenar porque si no lo hace se produce el siniestro”, explica Ramírez.

En los próximos días se hará además una campaña para incentivar el no uso del celular mientras se conduce, debido a que en un estudio que están realizando se evidencia que algunas personas manejan en la avenida Samborondón manipulando sus celulares.

Otro problema es la velocidad. En la vía es permitido máximo hasta 90 km/h para vehículos livianos y 70 para carros pesados. De enero a septiembre de este año se han emitido cerca de 300 citaciones a conductores por el exceso de velocidad. Sandoya opina que el límite de velocidad debería ser 40 km/h, porque así se puede frenar y evitar el daño a personas.

Otro de los proyectos de la CTE es implementar radares móviles para controlar la velocidad sin que los conductores lo puedan ver.

El alcalde de Samborondón, José Yúnez, indicó el lunes 3 de octubre que antes de que finalice este año se iniciará el proceso de contratación para la construcción de un paso elevado peatonal en el km 10.

Yúnez señaló que ya están listos los diseños y que la obra tendrá un sistema funcional con ascensor para dar facilidad a las personas con discapacidad, será de 60 metros de longitud. El monto que se invertirá es de alrededor de $ 650 mil dólares. “Empezaría la obra a fines noviembre y son 180 días de construcción”, indica Yúnez.

Rafael Pezo, experto en tránsito, Ph.D. en Ingeniería en Transporte, ingeniero civil, califica como ‘acertada’ la decisión de construir un paso elevado peatonal.

Yúnez explica que en coordinación con la CTE se determinarán otros puntos de la vía considerados como críticos para los peatones. Manifiesta que dentro de los lugares donde habría otro paso peatonal es a la altura de la Parrilla del Ñato.

Sandoya agrega que es necesario que la CTE coloque reductores de velocidad modernos, que no son tan elevados sobre la superficie. Estos deben construirse 100 metros antes de los puntos donde no es necesario poner semáforos, pero se ha establecido gran afluencia de peatones en determinadas horas, no durante todo el día, con la única excepción que además se implementen también en puntos determinados como peligrosos por los peatones, en el tramo del km 1,5. (I)

María Peña
Nueva intervención

María Victoria Peña, de 40 años, quien perdió parte de sus piernas el pasado miércoles 21 de septiembre, cuando la impactó un vehículo, podría ser intervenida el próximo lunes 10 de octubre para una amputación.

Sandra Montenegro, prima de María Victoria Peña, manifiesta que “si todo va bien, se le amputaría unos cuatro dedos arriba de la rótula”.

El martes 4 de octubre, María Victoria se encontraba en el área de posoperación, luego de haber sido intervenida para que se le realice la limpieza de las heridas. “Va evolucionando bien”, afirma Sandra. Después del accidente María estuvo en coma inducido. Es soltera y antes de la tragedia se desempeñaba como analista contable en la Agencia Nacional de Tránsito (ANT). Representantes de la entidad indicaron que no perderá su puesto, según una publicación de Diario EL UNIVERSO.

Este viernes 7 de octubre, a las 10:00, está prevista una audiencia de juzgamiento dentro del caso del accidente de María. La diligencia se desarrollará en la Unidad Judicial de Samborondón, ubicada cerca del malecón de ciudad Samborondón.

Dos conductores están en investigación, uno con prisión preventiva y otro con medida sustitutiva como prohibición de salida del país. (I)

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Agentes de la CTE están en los retornos del sector

El paso peatonal se utiliza, el problema está en que cuando se construye la gente pasa por debajo. Conviene que vaya acompañado de una verdadera campaña de concienciación”.Mac Ramírez, Director provincial de la CTE