El movimiento SUMA no confirma su permanencia en la Unidad, ni su postura de cara a las elecciones del 2017.

Desde hace varios meses, la agrupación de Mauricio Rodas, alcalde de Quito, no participa en las reuniones de la Unidad, que fundó en febrero del 2015 con otros políticos. La de ayer no fue la excepción.

La última cita pública a la que asistió un delegado de SUMA fue la del pasado 11 de julio, cuando los miembros del colectivo ‘zanjaron’ sus diferencias por la postulación anticipada que hizo el PSC.

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Entonces acudió su presidente (e), Guillermo Celi, quien anticipó que la lista 23 había decidido mantener sus tiempos, y no los de la Unidad, y abrir el diálogo con otros grupos.

De hecho, él mantuvo conversaciones con CREO y el colectivo de las izquierdas.

Desde hace varios días este Diario busca contactarse con Celi para conocer su versión, pero él no responde.

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Su conducción ya genera malestar en el interior del movimiento. Uno de sus alcaldes, Ramsses Torres, de Guaranda, anunció que se desafiliará porque le parece “que las cosas no se están manejando bien”. (I)