A casi seis años de haberse registrado la revuelta policial del 30 de septiembre (2010), las muertes de los policías Froilán Jiménez y Edwin Calderón, del militar Jacinto Cortez, y la presunta tentativa de golpe de Estado son de los casos que aún Fiscalía General mantiene en indagación previa.

El resumen con la situación legal de estos temas lo hizo público ayer el fiscal Galo Chiriboga, quien aclaró que las investigaciones en ciertos casos han demorado debido a que su administración encontró que ciertos “delitos inicialmente no fueron investigados”.

Por ejemplo, se recordó que investigaciones de Fiscalía revelaron que de 29 partes informativos elaborados por la Policía luego del denominado 30-S, solo 14 de ellos fueron remitidos a las fiscalías provinciales.

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La evaluación presentada señala que el 66,22% de los 74 casos investigados ya han sido resueltos. Solo 25 procesos aún están activos, entre ellos, los 4 en indagación previa, 1 en instrucción fiscal, 3 en etapa intermedia, 4 en etapa de juicio, 7 en apelación y 6 en casación. Un total de 298 personas han sido procesadas.

Sobre la investigación de la muerte de Jiménez, Chiriboga explicó que está pendiente la entrega de información reservada del Consejo de Seguridad Pública y del Estado (Cosepe), además de que tienen dificultades de orden técnico.

Entre ellas que el video que poseen sobre las personas que dispararon y que posiblemente ocasionaron la muerte de Jiménez no permite identificar a quienes, según el fiscal, serían parte del segundo cerco militar que permitió la salida del presidente Rafael Correa del Hospital de la Policía, en Quito.

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Dos teorías manejan la Fiscalía sobre esta muerte: que el atentado pudo haber estado dirigido al presidente, o que el disparo fue una situación imprevista y accidental.

En lo que respecta a los casos de Calderón y Cortez, el fiscal indicó que, en el primero, se espera que la Policía entregue información de lo que ocurrió aquella noche en el Regimiento Quito; mientras que en el otro se gestiona que las Fuerzas Armadas entreguen dos lotes más de armas para verificar si de alguna de ellas salió el disparo que ocasionó la muerte. (I)