Aún con un poco de susto por el deslizamiento de terreno que se registró en el parque lineal que se construye en el sector de la cooperativa Brisas del Salado, en la isla Trinitaria, Mildred Yagual observaba ayer su casa que, según dijo, tiene las paredes cuarteadas y una parte de la cimentación quedó en el aire.

De allí, ella, su esposo y tres hijos salieron la tarde del martes cuando el desmoronamiento hizo desplomar la casa de caña contigua a la suya, a orillas del estero Salado. El incidente provocó fisuras en otras viviendas aledañas, según vecinos.

“Recién hoy día (ayer) va a venir uno de esos que estudia la tierra y va a ver, va a venir a verificar si se puede seguir viviendo o no (...), antes de hacer este parque hubieran hecho eso primero”, expresó la mujer que desde ayer permanece con su familia en la casa de su madre, en la misma cooperativa.

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Mientras, Andrea Meneses, quien vivía en la casa de caña que se desplomó también estuvo en el lugar retirando los últimos enseres que quedaron.

Como Yagual, otros vecinos se sumaron a los cuestionamientos de que en el sitio, que corresponde al tramo 6 del parque lineal, no se hizo un estudio de suelo adecuado, ni un relleno y compactación que garantice seguridad a los moradores.

Héctor Pincay, vecino del lugar, contó que a los pocos días de que se habían construido los muros de las camineras y de que se habían instalado algunos de los juegos infantiles, el terreno ya presentaba fisuras.

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“Yo le dije, maestro (obrero) por gusto están poniendo esto ahí, no ve la tierra cómo está cuarteada. Si ustedes no compactan esto bien, le dije, esto se va a ir abajo”, citó Pincay.

El hombre, que adujo tener 12 años en el sector, refirió que esa parte del predio donde se produjo el deslizamiento de tierra fue rellenado por quienes se asentaron allí, con material de desalojo y basura.

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Jorge Alvarado, gerente del proyecto Guayaquil Ecológico del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi), reconoció aquello. Citó que por eso ese material fue contenido con un muro.

Y, según datos preliminares, dijo que el problema habría sido provocado por fallas de subsuelo que no se determinaron en el estudio por muestreo que se realizó en el sitio.

“Técnicamente no se puede hacer un estudio de suelo cada paso o cada metro, sino que se hacen estudios de suelo por sectores, ya que lo que se pretende determinar con las perforaciones en los estudios de suelo es la calidad y las capas de suelo que existen de manera general”, expresó el funcionario.

Alvarado mencionó que debido a la falla de subsuelo identificada en el tramo afectado que, según él, es de 50 metros, se levantará un nuevo muro de contención (formado por grandes bloques de piedra).

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Ese muro, explicó, se extenderá desde la orilla del estero Salado hacia las casas, lo que no implica que vayan a darse desalojos, afirmó él.

Sin embargo, allí ya no se instalarán los juegos infantiles, pues el área se reducirá a caminerías y áreas verdes.

El material para el muro de contención, conocido como muro escollera, se trasladará al sitio entre hoy y mañana. (I)