El presidente Rafael Correa señaló que no existe problema en que los funcionarios públicos pidan pases policiales porque no es delito y se lo ha hecho por razones humanitarias, lo que sí es delito es cobrar por esos pases, que sería enriquecimiento ilícito.

“No nos dejemos impresionar por esta gente, no solo los involucrados en este delito, sino la prensa corrupta... que nos quiere robar hasta los principios, la ética, la referencia, o sea, confundir lo que es cobrar por un pase sin motivo para mandarlo a ese tipo (un policía) a tal vez un lugar donde el trabajo es más fácil, gana viáticos, a que por razones humanitarias se pida el traspaso de un policía y quieren mezclar estas cosas; a no dejarse engañar, pueblo ecuatoriano”, expresó Correa.

La secretaria de la Política, Paola Pabón, también intervino para rechazar el involucramiento de funcionarios públicos en el caso de venta de pases policiales y comentó un caso específico: el de la primera vicepresidenta de la Asamblea, Rosana Alvarado, quien pidió el pase de una de las policías asignadas a su seguridad porque tenía un embarazo de riesgo.

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A nivel judicial se investiga la venta de 1.309 pases policiales, por valores que van de mil a dos mil dólares cada uno.

El excomandante de Policía Fausto T. involucró a trece altos funcionarios de entidades que habrían gestionando pases policiales. (I)