Se muestran altamente agresivas u hostiles, conflictivas y el trato con ellas es complicado.

Es en síntesis, según la psicóloga clínica Victoria Ponce, las particularidades más notorias de las personas difíciles.

Explica que son complicadas porque reaccionan de forma negativa y en su diario actuar lastiman, manipulan y tratan mal a quienes los rodean. No tienen un buen manejo de su inteligencia emocional por lo cual constantemente generan conflictos, buscan pleitos y hacen malos entendidos donde no los hay. “Son personas que no son saludables frecuentar y que las personas tienden a evitar como parte de una estrategia para evitar conflictos”, manifiesta Ponce.

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“En algunos casos puede ser por algún tipo de patología que influya en el comportamiento, la cual no puede manejarse de forma regular y requiere de la ayuda de un profesional externo para el mismo, dice la psicóloga.

Carmen Ojeda, psicóloga clínica y psicoterapeuta, explica que este tipo de personas tiene problemas de adaptación y mantiene su conducta a pesar de tener consecuencias negativas de ellas.

Los roces con las personas difíciles pueden afectar la armonía, es por eso que se debe buscar los mecanismos adecuados para relacionarse con ellos.

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“Hay cosas que uno no puede cambiar en otros. Hay que tener una conciencia sobre lo que es la otra persona y lo que soy yo (...). Hay que buscar una media que equilibre, es difícil, es complicado no siempre resulta, pero hay que intentarlo”, indica la psicóloga clínica Sandy Torres Lozano.

Se debe ser empático y ponerse en lugar del otro, es decir, entender por qué está hablando de esa manera. Es así como se empieza, comenta Torres.

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Ponce dice que en el trato a ellos siempre se debe ser claro, preciso y respetuoso en lo que se habla.

No se debe reaccionar con impulsividad. Antes de responder o hablar de un tema hay que pensar sobre lo que se va a decir. “Se pueden utilizar varias técnicas como la respiración profunda, el silencio con una mirada que no sea crítica, que diga te comprendo, te entiendo, aunque no lo comparta estoy atendiendo. Esto puede hacer que la persona se calme y en algún momento reflexione sobre su comportamiento”, dice Ponce.

Ponce y Torres coinciden que cuando ya la persona esté tranquila después de haberse puesto agresiva, es conveniente aclarar todo con palabras claras, con respeto y breve.

Entre las ventajas que se tiene con el trato adecuado con las personas difíciles está que es una oportunidad para crecer en la personalidad. “Maduras y creces porque te ayuda a aprender a controlar las emociones y fortalece tu autoestima, permite ser más reflexivo, más tolerante; lo cual es positivo”, explica Ponce.

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Sin embargo, hay un factor negativo, si la persona que trata al individuo difícil no logra sobrellevar la situación con él puede terminar copiando su patrón de conducta.

Torres discrepa en ello. Opina que las personas no pueden terminar siendo iguales a otras en una relación, lo que sucede, a su parecer, es que logra despertarse un rasgo de personalidad que se tiene.

En el caso de las relaciones con personas difíciles en las que ya estén involucrados los sentimientos, es decir que los roces causen desánimo, estrés y tristeza, es necesario que se busque ayuda de un profesional, aseguran las expertas. (I)

Dato
Es necesario ser empáticos con el otro, respetuoso, no criticar y hablar de forma clara