El primer ministro de Australia presentó este miércoles en el Parlamento una iniciativa de ley que permitiría una votación pública, pero no vinculante, sobre el matrimonio gay a principios del próximo año.

Malcolm Turnbull, un defensor del matrimonio igualitario, presentó el proyecto en el primer aniversario de su ascenso al cargo. Él ha sido el único primer ministro que participa en el desfile gay que se realiza en Sydney.

Turnbull sustituye al primer ministro Tony Abbott, quien se oponía al matrimonio homosexual y propuso que los australianos decidieran la cuestión con un voto popular para evitar un debate en el Parlamento.

Publicidad

Pero el plebiscito del 11 de febrero — y que sería obligatorio para todos los australianos adultos— no tendría ningún peso legal. En última instancia, los legisladores decidirán si se cambia la ley.

Aunque una votación así podría dar paso a cambiar la ley, muchos defensores de los derechos de los homosexuales están en contra de un plebiscito y dicen que debería decidirse en el Congreso sin el divisorio debate público.

Además, temen que el gasto del gobierno, de 15 millones de dólares australianos (11 millones de dólares estadounidenses), en propaganda a favor y en contra del matrimonio igualitario otorgue legitimidad a las opiniones homófobas.

Publicidad

El gobierno no tiene mayoría en el Senado, y dos partidos menores que apoyan el matrimonio entre personas del mismo sexo han dicho que no van a votar a favor de un plebiscito.

Lyle Shelton, director general de Cabildeo Cristiano Australiano, un grupo que aboga por los principios cristianos y se opone al matrimonio gay, instó a los legisladores a respaldar el plebiscito y dijo que así los australianos podrán participar en el debate sin temor a ser etiquetados como homófobos. (I)