La empresa de telecomunicaciones Conecel, cuyo nombre comercial es Claro, informó la tarde de este lunes que la multa de $ 82,7 millones impuesta por la Superintendencia de Control del Poder de Mercado fue suspendida.

Según la firma, aquella sanción no era más que "otro atropello", por lo que presentó una demanda ante el Tribunal Distrital No. 2 de lo Contencioso Administrativo con sede en Guayaquil, "el cual acogió la solicitud y suspendió la mencionada multa".

En un comunicado difundido esta tarde, Claro recordó que si bien cumplió con la medida preventiva dispuesta por la Superintendencia, también había anunciado que acudiría a las instancias nacionales e internacionales "para evitar la reiterada trasgresión de sus derechos procesales, civiles y de protección a su inversión en el país".

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"Este tipo de sanciones arbitrarias no contribuyen a un buen ambiente empresarial, que requiere certidumbre jurídica para generar inversión y empleo en el país", agregó la empresa en un boletín de prensa.

La semana pasada, el superintendente Pedro Páez defendió la multa impuesta y rechazó cualquier interpretación de inseguridad jurídica. Incluso, en el sitio web de la Superintedencia se colgó un documento que explica la situación legal de Claro.