Jimmy Espinales tumbó la pared de uno de los cuartos de lo que fue la segunda planta que sus padres construyeron, por un bono del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi), hace 8 años. Su padre Rómulo le ayudaba la semana pasada a salvar una ventana que serviría para reestructurar su casa, en el sector de El Paraíso, periferia del cantón Tosagua.

A casi cinco meses del terremoto que asoló gran parte de Manabí, la segunda planta de la casa de la familia Espinales Lucas fue tumbada por ellos, ya que, aseguran, no había sido revisada, puesto el sello o derribada por las autoridades.

Inés Lucas, esposa de Rómulo, aún recuerda esa noche cuando la tierra tembló sin cesar durante 42 segundos. Mientras temblaba, algunas paredes de su casa cayeron. “Quiero la ayuda, ojalá que venga rápido, pues ya está viniendo la lluvia también y todas mis cositas se me mojan y ahí hemos hecho esta ramadita, todo eso está botado”, expresó con lágrimas.

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Rómulo dijo que tumbaron la parte alta de la casa, ya que temían que las paredes cuarteadas se cayeran sobre la choza que han levantado como casa.

José Cristóbal Anchundia, vecino de Rómulo Espinales, dice que en el sector de El Paraíso hay cerca de 50 casas que no han sido inspeccionadas y que presentan daños.

Darwin Talledo, presidente de las juntas parroquiales de Manabí, afirma que en cantones del norte, sobre todo en la zona rural, están aún pendientes las revisiones de casas afectadas por el terremoto. Según él, en el campo manabita unas 10.000 viviendas sufrieron algún tipo de daño.

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“Pienso que sí han sido atendidas en un 70%, todavía quedan muchísimas comunidades donde no se ha terminado de hacer las inspecciones”, sostiene Talledo, quien preside la junta parroquial de Pedro Ángel Giler. Él confía en la palabra del presidente Rafael Correa de que la ayuda llegará a todos los sectores afectados.

Fernando Zambrano, coordinador Zonal 4 del Miduvi, afirma que hay sectores de la provincia a los que todavía no se ha podido llegar para hacer el levantamiento de fichas de casas con daños por el sismo. “Por ejemplo, de los sectores de mayor cantidad de población rural, en Calceta, ciertos sectores; Tosagua, ciertos sectores”, dice.

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Mencionó que las personas que tienen casas afectadas por el terremoto deben acercarse al COE cantonal y solicitar la demolición, pues con la validación de ese organismo se procederá a derribar la vivienda.

Zambrano agregó que de las 40 mil soluciones habitacionales gestadas a través del Miduvi en Manabí, un 5% fue afectada por el terremoto. Hasta el pasado martes se habían entregado 27.000 incentivos para casas afectadas de 60.000 fichas levantadas en Manabí. (I)