Una fila de mujeres con mandiles se coloca al pie de sus puestos y entre los pasillos para ofrecer a los transeúntes su menú del día: cebiche de camarón, caldo de gallina, llapingacho... Buscan atrapar comensales que entran por la calle 6 de Marzo, trabajadores del sector o personas a quienes la hora del almuerzo les agarra en el centro haciendo diligencias.

El ajetreo en el Mercado Central, que aglutina a más de 200 comerciantes, no cesa al mediodía. Decenas de compradores pululan por los puestos del lado de 10 de Agosto y Lorenzo de Garaycoa comprando confites, cárnicos o artículos de primera necesidad.

La rutina allí se mantiene, pese a que el terremoto del 16 de abril dejó sentida la estructura del centro de abastos, aunque ese es un detalle poco conocido por los compradores y comerciantes.

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Un estudio realizado luego del sismo revela que el Mercado Central y el Mercado Este tuvieron afectaciones en sus estructuras de hormigón que son consideradas “de alto riesgo”.

La conclusión consta en un informe de la Dirección de Infraestructura Comunitaria del Municipio, en el que se advierte de los riesgos de esos inmuebles si no se toman correctivos en el reforzamiento de vigas y columnas.

Ante la situación, el Municipio porteño decidió, en agosto pasado, declarar como emergente la reparación y el reforzamiento de esas estructuras.

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En los documentos, el Cabildo anota “que la no adopción de una oportuna decisión en la ejecución inmediata de los trabajos descritos podría provocar el desplome de dichas estructuras, produciendo accidentes de consecuencias lamentables”.

Iván Ortiz, dirigente de los comerciantes del Mercado Central, desconoce de las reparaciones que harán por las afectaciones que dejó el terremoto. “Esperemos a ver qué ocurre, pero que nos den las garantías para no perder nuestros sitios de trabajo”, dice.

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Otros comerciantes del Mercado Este, en Gómez Rendón y Chimborazo, tampoco saben sobre los daños.

Carlos Hernández, director de Infraestructura Comunitaria del Municipio, señala que el proceso se adjudicó y estiman que los trabajos de reforzamiento en las partes afectadas de esos mercados arranquen esta semana.

“Vamos a trabajar por áreas específicas, para que los comerciantes sean reubicados conforme vayan avanzando los trabajos”, dice el funcionario, quien precisa que se moverá a los minoristas dentro de las mismas estructuras.

En el Mercado Este, el que tuvo más afectación, se trabajará en las fisuras en las estructuras, losas, y se hará el reforzamiento metálico.

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Hernández señala que las reparaciones en el Mercado Central serán solo emergentes, porque la remodelación integral se efectuará el próximo año, para lo cual habrá la necesidad de sacar a los comerciantes y reubicarlos en otras estructuras. “Son trabajos emergentes para garantizar la seguridad de los usuarios”, señala. (I)