Una gasolinera se cerró ayer y las clases de una escuela se suspendieron en un área de dos cuadras del malecón de La Libertad, por la contaminación del mar con una mancha tornasol y aceitosa, así como la presencia de fuertes olores a hidrocarburos en la zona.

Por esa situación, el pasado jueves al mediodía se activó el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) cantonal, medida ratificada en la noche. Desde ese día, el tramo ​desde la intersección de la av. 9 de Octubre con la calle Malecón hasta la intersección de Malecón con la calle Salomón Pinoargote, por el hotel Terraza Malecón de La Libertad, se mantiene acordonado. Allí se realizan pruebas para determinar qué es lo que genera la presencia de fuertes olores a hidrocarburos en esta área de esta ciudad de la provincia de Santa Elena.

El COE ratificó la noche del jueves que se mantiene activo, según Bélgica Moncada, alcaldesa (e) de La Libertad. Por su parte, los habitantes del sector Puerto Rico, aledaño al área acordonada, esperan obtener resultados pronto.

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Petroecuador y la Agencia de Regulación y Control Hidrocarburífero son las entidades que han tomado muestras y que están realizando los análisis, según detalló Moncada, quien señaló que esperan que entre lunes o martes se puedan tener los resultados y determinar qué tipo de material es el que también genera la presencia de una mancha tornasol en el mar.

Al monitoreo de la situación se han sumado la Dirección Provincial de Riesgos, Pacifpetrol, Comisión de Tránsito del Ecuador, Policía, Ministerio de Salud, Cuerpo de Bomberos, Ministerio del Ambiente, Corporación Nacional de Telecomunicaciones y Aguapen.

Según la alcaldesa y presidenta del COE cantonal, ayer se tomaron tres nuevas pruebas y “se decidió cercar el lugar, se hizo el acordonamiento de una gasolinera cercana y también solicitamos a Aguapen los planos del alcantarillado”, detalló.

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La suspensión de clases en la escuela del sector afectado se coordinó con el Distrito de Educación.

Los habitantes del sector piden soluciones urgentes. “Los olores son insoportables, me da fastidio y son muy peligrosos en la mañana y en la noche”, expresó Alida Triviño, residente en estado de gestación.

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Su vecino Víctor Chilán sostuvo: “Esto ya tiene algunos días, a los niños hay que sacarlos cuando hay los olores, dejar las casas botadas. Sabemos que la solución no es de la noche a la mañana, pero que por lo menos se haga algo para seguir viviendo tranquilos”. (I)