El recién juramentado nuevo presidente brasileño Michel Temer impuso el miércoles a su gabinete la tarea de seguir adelante con las reformas de pensiones y presupuesto, así como con propuestas para crear empleos.

El mandatario dijo que a partir de hoy las expectativas son mucho más altas para el gobierno. Señaló que espera que en los próximos dos años y cuatro meses se realice lo prometido: reactivar nuevamente a Brasil.

Temer negó que el proceso de juicio político haya sido un golpe de Estado contra Dilma Rousseff, como ella afirmó en sus primeras declaraciones después de haber sido destituida.

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"La golpista es usted", indicó, dirigiéndose a Rousseff. "Es usted quien viola la Constitución".

Por otro lado, Temer dijo que iniciará la noche del miércoles su visita a China para la reunión del Grupo de los 20 y señaló que fueron solicitadas reuniones bilaterales con los líderes de España, Japón, Italia y Arabia Saudí.

"Estamos viajando precisamente para revelar al mundo que tenemos estabilidad jurídica y política", afirmó. "Tenemos que mostrar que existe esperanza en el país".