La presidenta de Brasil Dilma Rousseff fue destituida por el Senado este miércoles y el poder lo asumirá de forma definitiva su exvice y máximo enemigo, Michel Temer.

La decisión fue por 61 votos contra 20. Bastaban 54 votos (dos tercios de los 81 senadores) para que Rousseff fuera condenada. "Una mayoría de 61 senadores se pronunciaron en favor del sí", señaló el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lewandowski, a cargo de supervisar el juicio político contra Rousseff.

Rousseff prevé hacer una declaración a la prensa este miércoles tras la votación, indicó uno de sus colaboradores.

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Senado de #Brasil destituye a Dilma #Rousseff tras declararla culpable en juicio políticohttps://t.co/UVLiegV7Rc pic.twitter.com/amYpYVZe5N

Un final trágico para la primera mujer que llegó a la presidencia de Brasil, suspendida en mayo tras ser acusada de manipular las cuentas públicas para asegurar su reelección en 2014 y continuar con esa práctica al año siguiente.

Aunque la destitución de Rousseff era algo esperado, la medida fue un capítulo crucial en una colosal pugna política que está lejos de concluir. Rousseff fue la primera mujer en ejercer la presidencia de Brasil, con una carrera histórica que incluyó ser parte de la lucha guerrillera en los años setenta y ser encarcelada y torturada por la dictadura de entonces.

El caso

El año pasado, fue acusada de utilizar medios ilegales para ocultar agujeros en el presupuesto federal, y argumentan que ello exacerbó la recesión, la inflación y los despidos.

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Rousseff rechazó las acusaciones una y otra vez. Recordó que presidentes anteriores usaron esas mismas prácticas de contabilidad y denunció que la iniciativa para destituirla no era menos que un golpe de estado disfrazado protagonizado por las élites adineradas molestas con las políticas populistas que ella y su Partido de los Trabajadores ha implementado en los últimos 13 años.

Como telón de fondo durante la toda la crisis estaba la amplia investigación sobre sobornos multimillonarios en la petrolera estatal Petrobras. Debido a esas averiguaciones han ido a parar a la cárcel decenas de empresarios y políticos de todas las tendencias, y muchos de los legisladores que votaron contra Rousseff están envueltos en el escándalo.

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Rousseff argumentó que muchos de sus adversarios querían sacarla de la presidencia para salvarse políticamente al interferir con la investigación de Petrobras, algo que ella se había negado a hacer.

Tras este voto de los 81 senadores, convertidos en una especie de Gran Jurado, el vicepresidente Michel Temer, de 75 años, asumirá la presidencia.

Temer (PMDB, de centro-derecha), que ya funge como mandatario interino, prestará juramento este miércoles ante el Parlamento, antes de viajar a China para la cumbre del G20 de este fin de semana, donde pretende participar ya con el título oficial de presidente.

El Senado

El voto cierra una sangría política que desde hace nueve meses mantiene en vilo a la mayor economía de América Latina, en vías a su peor pérdida de riqueza en 80 años y que tiene a los principales partidos embarrados en causas de corrupción.

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"Este proceso es una farsa, farsa, farsa", disparó el senador Linderbergh Farias, del PT. "¡Canallas, canallas, canallas!", señaló este miércoles en un encendido discurso.

Será "la elección indirecta de un gobierno usurpador", lanzó el lunes Rousseff en una dramática defensa ante el Senado en la que aseguró ser víctima de un golpe de Estado, orquestado por Temer. (I)