Ernesto González, general del Ejército y exjefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (Comaco), escribió una carta abierta al presidente Rafael Correa, en la que le recuerda “sus contradicciones que como máxima autoridad ha tenido en la conducción” de la institución. Asegura que las Fuerzas Armadas sirven al pueblo, y no son parte de un proyecto político.

¿Por qué cree que una carta suya le va a hacer rever al presidente sobre el manejo de las Fuerzas Armadas?
Escribí la carta para que la opinión pública conozca este mal manejo de las Fuerzas Armadas que afecta a la seguridad y defensa del Estado. Por ejemplo, cuando se promueven unas reformas a la Ley de Seguridad Social, causa incertidumbre a las Fuerzas Armadas, que deberían estar abocadas a su trabajo, pero les crean esta preocupación.

¿Cuál es ese mal manejo?
Muchas veces el Ejecutivo envía reformas que no van a la esencia de las Fuerzas Armadas, como el Libro IV que decía que 8.000 efectivos iban a ir a otros servicios, y de esto no conocía el jefe del Comaco, ni siquiera la ministra de Defensa del momento. Mal manejo político. Los militares en servicio activo siguen desayunando, almorzando, merendando con $ 3 diarios; ese problema no está solucionado. En el caso de los consejos de Disciplina, si pongo un correo electrónico, lo menos que debo esperar es una respuesta. Y, la respuesta, como miembro, es que no haga proselitismo, y lo dice porque cuando el ministro de Defensa va a socializar, dizque, las reformas, habla de los logros de la revolución ciudadana. Eso no necesitan saber los miembros, y eso es lo que molesta al personal. Ahora dispone que se le siga un consejo de Disciplina, y ahí no consta ninguna falta contra el presidente, no está escrito porque el presidente no es un superior jerárquico militar, es la autoridad civil. ¿Cómo sanciono?

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¿En qué momento cambió esta relación entre Gobierno y militares?
Las relaciones eran normales, pero pasa el tiempo y empieza a cometer arbitrariedades. Los problemas se agudizan cuando el Gobierno creó la Comisión de la Verdad –ese juicio no tiene ni pies ni cabeza, no hay los sustentos para decir que se cometieron crímenes de lesa humanidad–. La relación se va deteriorando porque ha estado rodeado de subversivos, de exmiembros de Alfaro Vive Carajo, y estos individuos ejercen su influencia en su afán de revancha, eso enciende el problema. El tema de los colegios militares, que acordamos que sean fiscomisionales, pero como el dinero había, de un solo plumazo, son públicos. Mientras había plata, no había problema en pagar sueldos... pensiones.

¿Los ha desprestigiado?
A toda costa, en los últimos dos o tres años ha tratado de desprestigiar y no lo ha logrado. Las encuestas de opinión dicen que las Fuerzas Armada y la Iglesia tienen credibilidad, y el presidente ha ido de bajada. Proponen unas reformas para afectar a los generales, pero nosotros no estamos en esta lucha por el tema económico, estamos en la lucha porque tiene que haber respeto al honor y la dignidad. No se dice que desaparece el régimen especial de la seguridad social militar. Tras de lo que se dice hay otras intenciones, que son las que molestan. Todo está destinado a que la seguridad social especial sea general. El militar para su pensión aporta el 23%, pero como van a ser iguales al sector civil, el militar va a decir ‘si voy a tener una pensión igual a la general, debo aportar como un civil’. Entonces, el Issfa en vez de recibir $ 177 millones al año va a recibir $ 47 millones, y va a quebrar, va a colapsar, esas son las consecuencias.

¿Se han centrado en criticarlos por sus salarios o pensiones, pero no se habla de que las Fuerzas Armadas no están operativas?
Nos están poniendo una cortina de humo. A la grave situación económica, qué mejor encontrarse un enemigo como las Fuerzas Armadas, y les tengo entretenidos.

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¿El mandatario declaró la guerra a la misma institución armada?
Él debería ser el primero en defenderlas, respetarlas, no decir que son unos ‘vendepatrias’ porque le contestan un correo electrónico. Habla de la majestuosidad del poder y usa un lenguaje denigrante. (I)

Pese a todos los embates, las Fuerzas Armadas estarán ahí; el Gobierno es pasajero, los mandos militares son pasajeros, al igual que sus miembros activos. La institución es permanente.