El maestro jubilado Manuel Antón Vélez, de 75 años, sospecha que la Unión Nacional de Educadores (UNE) no recuperará su vida jurídica en este Gobierno porque lo compara con la dictadura de 1976-1979. Antón presidía el magisterio cuando en 1977 vivió su primera disolución.

¿Bajo qué argumentos la UNE perdió su vida jurídica en 1977, cuando regía una Junta Militar en el país? Solicitábamos un alza salarial, pero el triunvirato de la época hizo caso omiso. Una asamblea de maestros decidió ir a una huelga; hubo muertos en todo el país, pero el magisterio siguió firme en su reclamo.

¿Por qué el régimen los disolvió?
Era una dictadura, y cuando hay dictadura se cometen atropellos, no hay respeto al derecho, no hay normas que amparen al ciudadano, menos a nosotros los maestros, porque la UNE ha sido siempre como la piedra en el zapato para los gobiernos.

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Este es el segundo proceso de disolución en la historia del gremio, ¿advierte alguna similitud entre el de 1977 y el actual?
Sí, porque la UNE es la piedra en el zapato de los gobernantes; mientras más malos son, más piedrillas cargan. Y el presidente Rafael Correa ha demostrado que le tiene odio al magisterio. Mire cómo se apropió del fondo de cesantía.

En la década del 70 la UNE recuperó su vida jurídica luego del retorno a la democracia en 1978. ¿Qué cree que pasará ahora?
Estoy seguro que vuelto al orden constitucional, quien quiera que gane la presidencia (en los comicios del 2017) estará a favor de la sobrevivencia de la UNE.

¿Es decir, con otro gobierno?
Sí, ahora hay muchos asustados. (I)