Una corte de Filadelfia ratificó el lunes una determinación que enviaría a 28 mujeres inmigrantes y a sus hijos de regreso a sus países de origen en Latinoamérica, a pesar de que las mujeres dijeron que sufrirían persecución a su regreso.

La Corte Federal de Apelaciones del 3er Circuito negó asilo a las mujeres de Honduras, Guatemala y El Salvador, con el argumento de que los temores de que enfrentarían violencia en su país “no son creíbles.”

El juez D. Brooks Smith escribió en la decisión que los magistrados son “comprensivos de la condición difícil” de las peticionarias. Pero señaló que dado que las mujeres llegaron al país “subrepticiamente” no tienen derecho a protecciones constitucionales.

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Las mujeres ingresaron a Estados Unidos por la frontera de Texas, pero han estado detenidas en el Centro Residencial del Condado Berks en Pennsylvania, dijo Lee Gelernt, abogado de la Unión Americana de Libertades Civiles, quien representó a las familias.

Buscarán apelar

“La decisión es errónea en cuanto a historia y precedente, y si se deja intacta, será la primera vez en la historia del país que no ciudadanos en territorio de Estados Unidos no pueden obtener una revisión de tribunal federal sobre la legalidad de su deportación“, señaló Gelernt en un comunicado.

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Las familias planean apelar, agregó.

El abogado del gobierno Joseph Darrow, representando a las agencias federales, dijo que no podía comentar sobre el caso.

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Un correo electrónico enviado por The Associated Press para solicitar el comentario de un portavoz del Departamento de Justicia no fue respondido de inmediato el lunes.

El centro residencial donde están detenidas las mujeres, en Leesport, ciudad ubicada aproximadamente 105 kilómetros (65 millas) al noroeste de Filadelfia, ha estado bajo contrato con autoridades de inmigración desde 2001. Es una de tres instalaciones similares en el país; las otras dos están en Texas. (I)