Beatriz Morales Álava, de 36 años, su hija de 7 y su niño de 2 tenían pocos minutos de haber abandonado la casa de unos familiares en la ciudadela Alborada, cuando una camioneta doble cabina negra impactó el auto Suzuki Forsa en que los tres viajaban con su primo Carlos Universy Alay Merchán, de aproximadamente 40 años.

El accidente ocurrió en las calles Rodolfo Baquerizo Nazur y José María Egas, en el norte de Guayaquil, cuando las víctimas circulaban por esta última vía, en sentido este-oeste.

Según testigos, los ocupantes de la camioneta rodaban a exceso de velocidad en contravía (sentido sur-norte) por la Rodolfo Baquerizo Nazur y no respetaron el semáforo en rojo.

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Contaron que cuando habrían intentado cambiar de carril impactaron el auto y posteriormente atravesaron el parterre central. Carlos Alay murió en el instante, mientras que Beatriz Morales y sus dos hijos fueron trasladados en una ambulancia hasta la clínica Proaño, ubicada a pocos cuadras.

Los policías que seguían la camioneta enseguida detuvieron a los ocupantes. Un testigo que presenció el hecho relató que uno de los sospechosos habría intentado esconderse en la iglesia Nuestra Señora de la Alborada, donde decenas de feligreses participaban de la misa, mientras que el otro quiso abordar un bus alimentador de la Metrovía.

“Los cogieron a los dos y los policías decían que venían robando”, manifestó el testigo.

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En el balde de la camioneta, los agentes encontraron nueve baterías de vehículos con los cables conectados a los terminales y una radio Motorola.

Según un comunicado del Servicio Integrado de Seguridad ECU-911, los uniformados seguían a los sujetos porque supuestamente habrían cometido actos delictivos. “Llamadas ingresadas a la línea única para emergencias indicaron que se encontraban presuntamente cometiendo actos ilícitos por el sector...”, indicó el organismo.

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Las autoridades investigan si los sospechosos tienen algún vínculo con una empresa proveedora de servicio de televisión por cable, por los logotipos que estaban pegados en las puertas del vehículo.

Gabriel Jácome, abogado de los detenidos, negó que estos hayan estado implicados en actos ilícitos. “La presunción de inocencia es ineludible. La realidad de los hechos es que ellos se encontraban en estado etílico, saliendo de una fiesta, bajo ningún momento se encontraban cometiendo actos ilícitos...”, dijo Jácome, quien dijo que momentos antes los sujetos habían prestado el carro a un amigo.

Sin embargo, allegados de las víctimas pidieron que el responsable del accidente sea sancionado drásticamente. “Pedimos que se haga justicia”, solicitó Antonio Morales, quien recordó que su hija Beatriz y sus nietos habían llegado el viernes a Guayaquil para hacer compras y que ayer iban a volver a La Libertad (Santa Elena) para reencontrarse con su yerno.

El doctor Danny Burgos, residente de la clínica Proaño, informó que el niño de 2 años fue derivado a otro hospital por su estado crítico, mientras que la madre y hermana están en condición estable. (I)

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Investigación
Defensa

Robo
Los testigos del accidente indicaron que los gendarmes verificaban ayer si la camioneta estaba reportada como robada. Ningún policía quiso hablar al respecto.

Antecedentes
Gabriel Jácome, abogado de los ocupantes de la camioneta, dijo que estos no registraban antecedentes delictivos.