Residentes de Lomas de Urdesa, en el norte de la ciudad, esperaban que se terminen de restablecer los servicios afectados por la caída de cuatro postes en la calle Francisco Huerta, luego de que un camión se enredara con el cableado que atravesaba la vía, el sábado 27.

Ese día, a las 19:00, luego de casi doce horas, volvieron a tener energía eléctrica luego de que personal de la Eléctrica de Guayaquil reemplazara los postes y el cableado. Ayer, tres técnicos de la Corporación Nacional de Telecomunicaciones instalaban las acometidas del cable telefónico en los puntos externos de las viviendas afectadas. Los conectaban a la caja de dispersión que está en los postes, explicó un técnico.

Al morador Pieter Senarrinea le restablecieron el servicio telefónico a las 11:00, pero aún esperaba, como otros residentes, la reconexión de la televisión pagada e internet.

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El colapso del cableado hizo que las líneas internas de su casa se estiren y muevan el mueble del escritorio donde reposaba su laptop. “No he movido nada, espero que vengan los técnicos para que vean si hay que cambiar la fibra”, señaló Senarrinea, quien tiene 21 años viviendo en el sector.

Su vecino Iván Prieto pidió más control a la Autoridad de Tránsito Municipal en la calle Francisco Huerta, porque dijo que suelen pasar carros de más de 3,5 toneladas, que es lo máximo permitido según una señal de la calle Los Cerros.

En Lomas de Urdesa algunos cables cuelgan a menos de 6 metros de altura, como en la calle Guayacanes y Las Monjas, y en Francisco Huerta y Cerros. También vehículos circularían a velocidad excesiva. El límite es de 40 km. Los vecinos esperan atención. (I)