Un muerto más se suma los dos manifestantes fallecidos y el asesinato de un viceministro a manos del poderoso sector de los mineros artesanales que exigen asociarse con privados para hacer frente a la caída en los precios de los metales, en la protesta más fuerte contra el presidente Evo Morales.

"Son tres muertos de partes de los mineros... el último murió el jueves y se hará una autopsia de ley. Creo que es la justicia la que debe actuar para aclarar las muertes incluyendo la del viceministro de Régimen del Interior Rodolfo Illanes", informó el sábado el ministro de Gobierno Carlos Romero.

El minero fallecido tenía unos 26 años. El hecho sucedió en los enfrentamientos en la localidad de Panduro, 130 kilómetros al sur de La Paz, lugar en el que fue asesinado el viceministro luego de ser secuestrado por los manifestantes.

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La Fiscalía se encuentra investigando las muertes y ya detuvo a 40 mineros entre ellos el principal líder Carlos Mamani.

El presidente Evo Morales en un contacto con los medios el sábado dijo que el secuestro y asesinato a golpes del viceministro "han sido una conspiración" para derrocarlo.

El féretro del abogado fue velado en Palacio de Gobierno y el domingo será enterrado. Funcionarios de gobierno y legisladores le rendían honores.

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Estos mineros llamados cooperativistas suman más de cien mil y están asociados a cooperativas que ellos mismos administran. El Estado en la década de los 80 les entregó minas casi agotadas que explotan con reducido capital y precaria tecnología. Arrancan el mineral de la roca a punta de dinamita y barreno. Producen zinc, estaño, plata y oro.

Pero la negativa del gobierno a permitir que se asocien con capitales privados los ha puesto en pie de guerra. El gobierno ha dicho que al ser empresas de carácter social, no lucrativas y con beneficios impositivos no pueden asociarse a capitalistas privados. También reclaman nuevos yacimientos y rebajas en las tarifas eléctricas para sus empresas.  (I)