La organización Madres de Plaza de Mayo encabezó este viernes el inicio de la llamada Marcha de la Resistencia, que durante 24 horas protestará en la Plaza de Mayo de Buenos Aires contra las políticas del gobierno de centroderecha del presidente Mauricio Macri.

"Esta marcha no es para pedir contra los 'milicos' (exrepresores de la dictadura). Es para los compañeros que no tienen trabajo, por el derecho a trabajar", dijo la presidenta de Madres, Hebe de Bonafini, megáfono en mano y a la cabeza de la marcha en una silla de ruedas.

Las Madres de Plaza de Mayo resolvieron retomar estas marchas por 24 horas que impulsaron en los años ochenta para reclamar por la vigencia de los derechos humanos en Argentina y que habían suspendido en 2006 durante el gobierno de Néstor Kirchner (2003-2007).

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La organización retomó la protesta por entender que desde que asumió Macri en diciembre pasado "hay un enemigo en la Casa de Gobierno".

"Ustedes no vinieron a acompañar a las Madres, vinieron a acompañar a los hombres y mujeres que no tienen trabajo. Sigan marchando, ustedes tienen que ser nuestras piernas porque nosotras ya no podemos marchar", dijo Bonafini, de 87 años.

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Ante ella cientos de manifestantes iniciaron una lenta marcha en torno a la Plaza de Mayo que se proponen seguir sin pausa hasta el sábado a las 17:00 locales (15:00 de Ecuador).

Las protesta concluirá con un acto frente a la Casa de Gobierno en el que entre otros hablará Bonafini y Máximo Kirchner, diputado e hijo de los ex mandatarios Néstor y Cristina Kirchner (2007-2015).

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Bajo el lema "Por el derecho a trabajar, resistir sin descansar. Cristina conducción", la marcha tiene un fuerte sesgo político y se da en un contexto de aumento de la pobreza, con la economía en recesión, una inflación que sobrepasa el 40% anual, según analistas y una tasa de desempleo del 9,3% en el segundo trimestre, según cifras oficiales.

El desempleo era de 5,9% en el tercer trimestre del año pasado. (I)