Cambios en el movimiento tectónico, falta de planificación y sobre todo el tipo de construcciones fueron parte de los factores que hicieron que el terremoto del pasado miércoles haya sido tan destructivo y uno de los más devastadores de los últimos años en Italia.

Italia es un país viejo, y las casas están hechas de piedra”, dice Leonardo Seeber, experto en la actividad tectónica de los Apeninos en una entrevista al Washington Post y recogida por el sitio elconfidencial.com.

“Muchas de las localidades alojan construcciones de piedra que contienen una profunda historia arquitectónica que se remonta a tiempos romanos y, en algunos casos, etruscos”, refiere el Departamento Geológico de EE.UU.

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Ayer, en las regiones Lazio y Le Marche, continuaba una lucha contra el tiempo para hallar sobrevivientes entre montañas de piedra y madera, de lo que estaban hechas las casas.

Los pueblos de Amatrice y Accumoli y Pescara del Tronto son los más golpeados por el terremoto que ayer sumaba 250 muertos. En esta región, una de las más pobres de Italia, son pocos los edificios que han sido reformados para incluir medidas antisísmicas, una gran mayoría son antiguos se conservan tal y como se construyeron.

“En un país donde en los últimos 40 años ha habido al menos ocho terremotos devastadores (...) la única lección que hemos aprendido es a salvar vidas después de que ocurran”, escribió el columnista Sergio Rizzo en el Corriere della Sera. “Estamos muy por detrás en las otras lecciones”, publicó Ap.

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Expertos estiman que el 70% de los edificios en Italia no cumplen los estándares antisísmicos. Tras cada gran movimiento telúrico se realizan propuestas de mejora, que suelen languidecer entre la pesada burocracia italiana.

La falta de planificación, pese al historial destructivo, también se critica. Hay “poco en el campo de la prevención y de la educación de masas. Ningún plan de evacuación, ningún punto de rescate”, dice Luigi Vicinanza, del diario L’Espresso,

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“Por desgracia, en Italia se construye bien, con criterios sísmicos, tan solo tras un severo terremoto”, refiere Enzo Boschi, expresidente del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología de Italia, citado por elconfidencial.com.

Hay un alto riesgo sísmico en el área montañosa de los Apeninos creada por el choque de la placa africana con la euroasiática, hace 20 millones de años, pero ahora el movimiento tectónico opera en dirección contraria, donde el norte de la cordillera se separa del sur a un ritmo de 3 mm por año, según institutos sismológicos.

La cuenca o mar del Tirreno, entre el continente y Cerdeña/Córcega, se está abriendo poco a poco. Esto está contribuyendo a una separación de los Montes Apeninos, el cinturón de montañas que corre por el centro del país, publicó bbcmundo.com. (I)