Atrás quedó la emoción de los Juegos Olímpicos en Brasil, ahora los reflectores apuntan de nuevo al proceso de destitución de la presidenta Dilma Rousseff, debido a que mañana el Senado abrirá el juicio que decidirá su destino.

A las 09:00 de Brasil comenzará la última lucha de la primera mujer que ha alcanzado la presidencia de dicho país.

Según el cronograma, Rousseff escuchará la sentencia en torno al 31 de agosto. Si es hallada culpable de haber violado la Constitución al aprobar gastos a espaldas del Congreso y manipular las finanzas públicas, perderá su cargo y quedará inhabilitada para la función pública por ocho años.

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En una publicación de Folha de Sao Paulo, recogida por Infobae, se registra que 48 de los 81 senadores ya indicaron que votarán a favor del juicio político a la presidenta. No es la cantidad de votos necesarios (54), pero todo apunta a que no será problema llegar a los 58 o 60.

Según todos los sondeos realizados en el Senado, la economista de 68 años ya no regresará al Palacio de Planalto, sede del Gobierno en Brasilia.

En días pasados, Rousseff indicó que irá al senado a defenderse. Su abogado y exministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, la defenderá. (I)